Eugenio, AMLO y Trump

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Si hay alguien a quien no gustó en absoluto la gira de AMLO por los Estados Unidos fue al ex gobernador Eugenio Hernández. 

Y es que con la detención de César Duarte en los Estados Unidos, la estrategia electoral de López Obrador para el próximo año es clara. 

AMLO no tiene resultados positivos en ningún renglón de su gobierno; ni en seguridad, ni en combate a la pobreza, mucho menos en salud, creación de empleos, inversión o incluso en la producción de Pemex.

Así que como hace dos años, el tema de campaña del tabasqueño para retener la mayoría en el Congreso en 2021 será el combate a la corrupción. 

Por eso la extradición de Emilio Lozoya y la detención de César Duarte no son ninguna coincidencia.

Como tampoco es coincidencia que el proceso de extradición de Eugenio Hernández a los Estados Unidos vuelve a tomar relevancia. 

Donald Trump, el presidente gringo, también está en campaña y se juega su reelección en noviembre de este año.

Al día de hoy las encuestas no le favorecen y su única salida es apelar de nueva cuenta a su base dura de votantes, la de blancos racistas que odian a México. 

Así que un trofeo como Eugenio Hernández le vendría muy bien al nuevo amigo de AMLO para levantar en las encuestas. 

Eugenio no tiene información de interés para López Obrador, por lo tanto su valor político como soplón es nulo, sin embargo su extradición tiene el mismo valor simbólico que el proceso de Lozoya o el de César Duarte. 

Si todavía le parecen pocas las razones por las que Eugenio está preocupado, basta recordar el profundo rencor que le tiene AMLO a esa mafia del poder que evitó que llegara a la Presidencia en 2006, y de la que Hernández Flores formó parte. 

Por si fuera poco, el proceso contra Tomás Yarrington empezará en septiembre próximo, mes y medio antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. 

Y tenga por seguro que los nombres de políticos y empresarios tamaulipecos saldrán a relucir, y entre ellos estaría inevitablemente el de su sucesor en la gubernatura.

Pero Eugenio no es el único priista nervioso en Tamaulipas. 

La detención de Duarte revivió la investigación por el desvío de recursos para las campañas de  gobernador en 2016 en Chihuahua, Veracruz y Tamaulipas. 

Donde Baltazar Hinojosa fue el candidato impuesto por Luis Videgaray, respaldado por Manlio Fabio Beltrones, entonces dirigente nacional, y con la oposición de Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación. 

¿Pero por qué la saña del Peje con el PRI, si claramente su principal opositor es el PAN?

Primero, porque no tiene elementos contra los gobiernos del PAN. Su caso principal es el de García Luna y se encuentra en los Estados Unidos, donde escapa de su control.

Segundo, porque al atacar al PRI, López Obrador ensucia la alianza de los partidos de oposición, volviendo a su narrativa del PRIAN. 

Tercero, porque si tumba la alianza opositora se volvería una contienda entre tres y AMLO calcula que el PRI le restaría votos al panismo, pues la izquierda priista desde hace mucho está con él. 

Así que ya se entiende porque López Obrador regresó muy satisfecho de su gira por los Estados Unidos. Y es que no fue una gira de trabajo, más bien fue una gira de campaña. 

Y de eso todos se dieron cuenta… Hasta Eugenio. 

Pues eso. 

Es bueno saberlo: 1) Ayer por la tarde el Presidente López Obrador declaró que “la pandemia va a la baja, está perdiendo intensidad”. 

Apenas un día antes, López Gatell señaló que “estamos a la mitad de la pandemia”.

El cuento de nunca acabar.