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Rafael Amaya es un amo irresponsable, pues dejó abandonados a sus dos perros en una pensión desde octubre del año pasado.
Según una revista de circulación nacional, una fuente reveló que Amaya visitó a sus mascotas, Kiev y Sultán, en diciembre y pagó $15 mil pesos de gastos que abarcaban hasta enero.
En marzo el artista regresó para pagar los $40 mil pesos que debía, pero desde entonces ya no apareció en el lugar.
De la pensión de perros le ofrecen enviárselos a Estados Unidos vía aérea, pero al actor se le hace demasiado pagar $18 mil pesos por el envío.
Los dueños del lugar quieren entonces que Amaya les autorice a dar los animales en adopción, ya que la manutención es costosa y se sigue acumulando el adeudo.
Según una revista de circulación nacional, una fuente reveló que Amaya visitó a sus mascotas, Kiev y Sultán, en diciembre y pagó $15 mil pesos de gastos que abarcaban hasta enero.
En marzo el artista regresó para pagar los $40 mil pesos que debía, pero desde entonces ya no apareció en el lugar.
De la pensión de perros le ofrecen enviárselos a Estados Unidos vía aérea, pero al actor se le hace demasiado pagar $18 mil pesos por el envío.
Los dueños del lugar quieren entonces que Amaya les autorice a dar los animales en adopción, ya que la manutención es costosa y se sigue acumulando el adeudo.