Una alcaldesa en apuros

Parecería que entre ambas no hay punto de comparación. Y es que si les quita los colores partidistas lo que queda no son similitudes si no casualidades.



Sin embargo, ambas están unidas por la corrupción; la primera, Margarita Arellanes, ex alcaldesa de Monterrey, la segunda, Norma Leticia Salazar, alcaldesa de Matamoros.



Ambas polémicas. Ambas enfrentaron una gran responsabilidad al gobernar municipios grandes, ricos e importantes del norte del país, y ambas señaladas por numerosos casos de corrupción.



Tanto Margarita como Leticia defraudaron a la gente que les confió su voto y ahora están a un paso de la cárcel. Las dos resultaron ser unas fichitas que no encuentran refugio ni en su partido, pues ni sus compañeros las quieren.



La alternancia en Nuevo León sirvió para que la justicia pudiera llamar a cuentas a la polémica ex alcaldesa amante de las bolsas Louis Vuitton, Margarita Arellanes.



Las acusaciones en su contra son por ejercicio abusivo de funciones públicas y por ejercicio indebido de funciones públicas.



La Fiscalía Anticorrupción del ‘Bronco’ no solo tiene la consigna de llevar tras las rejas al ex gobernador priista Rodrigo Medina, si no también exhibir a la corrupta ex alcaldesa del PAN.



El caso de la alcaldesa de Matamoros, Leticia Salazar, es todavía más delicado.



Porque además de los señalamientos de corrupción, tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito en el ejercicio de sus funciones, su administración está manchada de sangre al crear un grupo paramilitar acusado de privar de la vida a tres jóvenes mexico-americanos.



Y le decíamos, Norma Leticia no solo es una apestada en el PAN, si no que además es una adversaria declarada del gobernador electo Francisco García Cabeza de Vaca.



Fue ella la que intentó descarrilar su candidatura ante el CEN de Acción Nacional a pocos días de haber iniciado la campaña por la gubernatura, cuando todavía soñaba que podía ser la primer gobernadora de Tamaulipas.



Pero lo cierto es que los propios matamorenses fueron los primeros en darse cuenta del enorme error que cometieron al permitirle llegar al Ayuntamiento.



Y la prueba son los resultados de la elección intermedia y la pasada elección local, donde la ciudadanía reprobó el pésimo trabajo de Leticia Salazar y su familia, dándole el voto a los candidatos del PRI.



Imagine de que tamaño es el hartazgo en contra de la alcaldesa que ni siquiera el efecto Cabeza fue capaz de lograr una victoria para los candidatos del PAN en dicho municipio.



Desafortunadamente para Leticia, los panistas no son los únicos que la aborrecen, pues en el PRI ya la tienen en la mira y buscan convertirla en un ejemplo de corrupción para exhibirla y tratar de regresar en las próximas elecciones de 2018.



Así que la estela de corrupción en la que deja sumido Matamoros, se convertirá en un arma muy poderosa para el partido tricolor, en donde ya se frotan las manos buscando no quien se las hizo si no quien se las pague, y Norma Leticia está en el primer lugar.



Por cierto, Leticia Salazar tendrá que pedir consejo a los ex gobernadores Tomás Yarrington y Eugenio Hernández porque emigrar hacia los Estados Unidos no será una opción, pues desde allá también le tienen puesto el ojo.



Hasta el momento se debate entre dos destinos, el caribe mexicano o el puerto de Veracruz, donde la unen los lazos de amor.



Pues eso.





Es bueno saberlo: 1) Los resultados de la evaluación docente no son alentadores para Tamaulipas, el 50% de los profesores es apto para su trabajo, el otro 50% no lo es. La probabilidad que su hijo tenga un maestro mal capacitado es literalmente un volado. Peores probabilidades que un juego de ruleta rusa.



2) El gobierno de Tampico pone al alcance de todos la cultura y las artes al convertir los espacios públicos en centros de reunión para la expresión y apreciación artística, esfuerzos que sirven para mejorar el tejido social y brindar sana diversión a las familias.



3) Para agilizar el comercio entre México y Estados Unidos, el gobierno de Reynosa propuso al vecino país, la creación de un patio fiscal en donde se encuentren en un espacio físico las autoridades de ambas naciones, y de esta forma se eliminen las largas filas para los transportistas comerciales, se reduzcan los tiempos de cruce y se incremente el comercio y las fuentes de empleo.