¿Es burla o qué, Secretario?

Que me disculpe el Secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, pero el discurso con el que se refirió al tema de la inseguridad pública, en su visita de este lunes a Ciudad Victoria, más que tranquilizar o esperanzar a los tamaulipecos, sonó a burla, a insulto.



Al encabezar, en el Polyforum Victoria, con el gobernador, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, un evento del programa “Soy México, mi acta al nacer”, dentro de la estrategia nacional de registro de nacimiento oportuno de hospitales, el segundo hombre más importante en la estructura del Gobierno federal, inició pidiendo que: “no nos la pasemos hablando solo de la inseguridad”.



Pero luego, él mismo le dedicó varios minutos al asunto. Desafortunadamente lo hizo para intentar vendernos “gato por liebre”. Usted juzgue si no.



“El tema de la inseguridad hay que atenderlo de frente, con firmeza, con seriedad, con transparencia, para devolverle la tranquilidad a los tamaulipecos”, dijo, en una expresión vacía, hueca, propia de políticos que suponen o piensan que todavía pueden jugarle el dedo en la boca a los ciudadanos.



A eso habría que señalarle: Señor Chong, eso que dice es lo mismo que nos han venido prometiendo desde hace años usted y el mismo presidente Enrique Peña Nieto, y sin embargo aquí seguimos, con el miedo a flor de piel, por la violencia delincuencial en las calles, pero sobre todo por el fracaso de la estrategia contra la inseguridad, que usted nos ha querido vender como la solución al conflicto criminal que enfrenta el país.



El también aspirante a la Presidencia de la República, presumió como un gran logro, la captura de 14 de los delincuentes más buscados que, según su dicho, eran los que fomentaban la violencia, secuestros y extorsiones en Tamaulipas

Y aquí le preguntamos: ¿de qué ha servido eso, Secretario? Puede el Gobierno detener a mil de los más buscados pero eso poco o nada sirve mientras sigan a la orden del día los hechos delictivos.



No Secretario, los tamaulipecos creeremos que hay resultados efectivos cuando podamos mandar a nuestros hijos a la escuela o les permitamos acudir a una fiesta, sin quedarnos con la angustia de que los vayan a secuestrar o que les toque la mala suerte de que los alcance una bala perdida en un tiroteo.



Creeremos que las cosas han mejorado cuando podamos invertir en un pequeño negocio sin temor a que nos extorsionen, o cuando podamos viajar de noche en carretera sin que eso signifique una especie de “ruleta rusa”.



Mientras nada de eso suceda, sus discursos seguirán sonando a burla. Ojalá y que la próxima ocasión que venga a Tamaulipas nos informe de hechos concretos, con datos duros que los ciudadanos podamos creer.



EL RESTO



Por cierto, mientras los Gobiernos insistan en querer resolver la inseguridad pública con solo colocar en las calles a más soldados, Marinos y policías, tendrán el fracaso asegurado.

¿Es tan difícil entender que esa estrategia es inviable, inútil, absurda?



¿No han bastado tantos años de fracaso y más de cinco mil millones de pesos gastados para saber que la solución al problema delincuencial no es por ahí?



ASÍ ANDAN LAS COSAS



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