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Durante una conferencia en la George Washington University, en Washington D.C. el presidente el PAN Ricardo Anaya, aseguró que los inmigrantes mexicanos aportan a la economía de Estados Unidos tanto por su trabajo como porque un número creciente de ellos son empresarios y generan empleos, aseguró que no son violadores o criminales, como lo declarara el presidente Donald Trump.
Ante estudiantes y maestros argumentó que la relación entre México y su vecino del norte debe basarse en construir puentes, no muros.
Durante la conferencia tocó el tema del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y con cifras explicó que el valor del comercio entre ambas naciones se multiplicó por seis desde que entró en vigor en 1994.
Reconoció que los puentes del tratado han ayudado a la economía mexicana, pero al mismo tiempo han contribuido a reducir la inmigración ilegal a la unión americana.
Explicó que la pérdida de empleos manufactureros en Estados Unidos se debe a la entrada de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC) y a la crisis financiera de 2008, entre otros factores, no al TLCAN.
“Culpar al libre comercio con México por la pérdida de estos empleos en Estados Unidos, puede ser políticamente redituable, pero definitivamente no es correcto”.
Anaya
Ante estudiantes y maestros argumentó que la relación entre México y su vecino del norte debe basarse en construir puentes, no muros.
Durante la conferencia tocó el tema del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y con cifras explicó que el valor del comercio entre ambas naciones se multiplicó por seis desde que entró en vigor en 1994.
Reconoció que los puentes del tratado han ayudado a la economía mexicana, pero al mismo tiempo han contribuido a reducir la inmigración ilegal a la unión americana.
Explicó que la pérdida de empleos manufactureros en Estados Unidos se debe a la entrada de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC) y a la crisis financiera de 2008, entre otros factores, no al TLCAN.
“Culpar al libre comercio con México por la pérdida de estos empleos en Estados Unidos, puede ser políticamente redituable, pero definitivamente no es correcto”.
Anaya