Atienden en Galveston a cuatro niños tamaulipecos quemados
Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Hasta 1 millón de dólares le cuesta al Shriners Hospitals for Children de Galveston, Texas atender a menores tamaulipecos quemados. En lo que va del año van cuatro los infantes que han sido trasladados para su atención médica.
Carlos Antonio Hernández Gómez, presidente de la Fundación Michou y Mau delegación Tamaulipas, señaló que son 12 los menores trasladados en lo que va de la administración estatal.
“Por medio de la ambulancia del avión del Gobierno del Estado podemos trasladar a los pacientitos a Galveston, ahorrando mucho el costo para los familiares”.
Los últimos dos pacientes trasladados fueron los menores del municipio de Reynosa, Yuliana de 9 años con el 60 por ciento de su superficie corporal quemada y Dereck de 6 años con un 50 por ciento de superficie corporal quemada, ambos con graves quemaduras por fuego directo al incendiarse su domicilio a causa de una vela.
“Estos gastos van desde los 500 mil hasta un millón de dólares en el hospital y sin ningún costo para los pacientes”, expuso.
La Fundación Michou y Mau cubre el gasto del transporte al acompañante del menor, e incluso se les apoya con la visa y los pasaportes en caso de no contar con ellos.
Cuando es de emergencia entra la visa humanitaria, “pero cuando si es secuela los apoyamos en el trámite de su visa y tienen un costo de más de tres mil pesos”, añadió.
Después de que son dados de alta, si los menores requieren continuar con el tratamiento en Galveston los costos corren por parte del Gobierno del Estado.
“Nosotros los apoyamos con los costos para tratar de que nunca sea un costo para ellos”, reiteró el presidente de la Fundación Michou y Mau en Tamaulipas.
El Hospital en Galveston recibe menores de 18 años que no tengan muerte cerebral, ni enfermedades contagiosas y que su quemadura sea por arriba del 40 por ciento de la superficie corporal, asimismo, que las quemaduras sean de segundo o tercer grado.
Cuando el porcentaje es menor son recibidos siempre y cuando comprometan áreas vitales del cuerpo como son los genitales, cara y miembros.
La gran mayoría de los casos que son trasladados a Galvestong son entre los meses de octubre y Febrero, que es cuando inician los juegos pirotécnicos y el uso de velas y veladoras, así como de anafres o fogatas dentro de los hogares.