Fondo, fondo

No una, fueron varias las ocasiones en que alertamos desde este espacio sobre el mar de corrupción en la delegación tamaulipeca del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Advertimos en su momento que, la venta de plazas y el cobro de diezmo a proveedores del instituto, permitieron a muchos servidores públicos y líderes sindicales amasar las enormes fortunas que hoy poseen.

Sí, porque en el negocio han participado los mismos líderes del sindicato, quienes de hecho se llevan la mejor tajada.
Pese a esas denuncias nunca ocurrió nada. En su momento señalamos que seguramente era así porque los beneficios llegaban hasta el nivel central de la Ciudad de México. Era la única explicación posible para tanta pasividad. No podía haber otra.
Pues bien, ayer se supo que fue cesado de su cargo el jefe de personal , Moisés Malpica Córdova. Su destitución se dio luego de que, en su reciente gira por Tamaulipas, el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue notificado de la situación.
Oficialmente no se ha informado del hecho, pero en una dependencia con cientos de trabajadores es imposible guardar un secreto de esa magnitud.

Malpica es acusado de vender plazas y de exigir cuotas a trabajadores que tenían en trámite alguna liquidación.
Esperemos que el asunto no quede en un simple cese. Lo procedente y deseable es que se inicie una investigación formal y se proceda en consecuencia.
Pero debe ser una investigación que vaya hasta el fondo porque Malpica no ha sido el único que se beneficiaba del negocio. No actuaba solo. Son muchos los involucrados, incluidos algunos ex delegados.
Si de verdad quieren llegar a los “peces gordos” que estaban al frente del negocio deben, por ejemplo, sentar a declarar a Roberto Hernández.
Antes de ser delegado del IMSS, “El Boby” fue funcionario de la Secretaría de Salud cuando gobernaba el Estado, Eugenio Hernández Flores , y desde áreas como la Coepris logró amasar un imperio económico. La venta de plazas fue precisamente una de sus principales fuentes de ingreso.
Por eso, cuando llego a la delegación del IMSS se sintió en terreno propicio para reiniciar el “negocio”.

Ayer mismo, el dirigente del sindicato del IMSS en Tamaulipas, el exdiputado Pedro Luis Ramírez Perales, intentó desligarse del asunto.

Nosotros insistimos en que, resulta absurdo pretender convencernos a los ciudadanos de que la organización sindical no sabía de la venta de plazas, o de las extorsiones de que muchos trabajadores eran víctimas para poder recibir un beneficio.

Absurdo porque una de las funciones principales del sindicato es, precisamente, defender y proteger los derechos de los trabajadores.

Será interesante saber en qué termina esta investigación. Si la indagatoria es seria los ceses en el IMSS podrían venirse en cascada. En un descuido hasta habrá nuevos huéspedes distinguidos en los Penales.

EL RESTO

La conformación de las Comisiones, Nacional y Estatales, de Búsqueda de Personas Desaparecidas, no ha pasado de ser un acto protocolario para cumplir con mandatos Constitucionales y legales que a su vez responden a presiones internacionales.

Es así porque todas esas instancias están convertidas en simples membretes burocráticos, cuya tarea más destacada hasta el momento ha sido la realización de reuniones o foros con familiares de desaparecidos.

Ayer, por ejemplo, se realizó en Ciudad Victoria un Foro organizado por Enrique Irazoque Palazuelos, director general de acciones de búsqueda de la Comisión Nacional de Búsqueda de la Secretaría de Gobernación.

El objetivo era “sentar las bases” para iniciar procesos de búsqueda en

las entidades de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Durango.

O sea, la búsqueda auténtica, en campo, sigue sin hacerse. Todo continua en el discurso.

ASÍ ANDAN LAS COSAS

roger_rogelio@hotmail.com