Delito de omisión

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Hemos vivido las campañas políticas más tensas, violentas y sangrientas, en donde el Ejecutivo y la propia autoridad electoral fueron acorralados como nunca antes en varios estados de la República desde que se instituyó una democracia participativa y sancionada por los propios ciudadanos.



Al escribir estas líneas no se sabe cuál será el desenlace de las elecciones, por lo que ante el escenario actual todo puede pasar, pero lo que es inadmisible y a pesar de que es entendible que el Presidente no quiere manchar su nombre con la sangre de algún activista o manifestante, ver las imágenes en donde los miembros de las fuerzas armadas son expulsados por una turba me recordaron las escenas de la huida del ejército americano de Vietnam, deshonrando su uniforme y  agraviando a toda la institución que representa el Ejército Mexicano.



Desde la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa al presidente Peña Nieto ante su inacción se le fue de la mano el control político y la estabilidad de los cuatro estados más pobres del país.



Y como cáncer maligno bien se puede metastatisar a otras entidades por los  falsos maestros que movidos por otros intereses, propios o ajenos, le han encontrado el “modo” de hacerse de dinero y prebendas.



Estos “maistros”  bien pueden incendiar a todo el país y seguramente lo harán si no se les pone un alto, y así como a Calderón le tocó enfrentar y tomar decisiones dolorosas contra la delincuencia, a Peña Nieto o a su sucesor le tocara enfrentar a la CNTE.



Un problema que no se resuelve a tiempo sólo se agrava más con el paso de los días y justo esto ha sucedido en México ante la omisión de la autoridad, la cual no actúa porque no le interesa el bien común, no le interesa el desarrollo armónico de la sociedad, solo son autoridad para saciar sus deseos de poder y dinero, sólo dejan pasar los años sin actuar para no perder la oportunidad de hacerse de más recursos y preservar sus privilegios.



No les interesa el futuro de México, con lo que se roban bien pueden vivir en cualquier país del mundo en el momento que se hunda el barco.

No es aceptable, no es una buena señal permitir que una turba tome y pare las operaciones de un aeropuerto o una carretera o se robe la gasolina o queme locales del INE y destruya material electoral.



No abona a la gobernabilidad que estos supuestos maestros tengan en jaque a Gobernación y amenacen con no dejar llevarse a cabo las elecciones en estas cuatro entidades.



Todo es consecuencia de autoridades coludidas, corruptas, años de impunidad y falta de un Estado de Derecho real en nuestro país.

Ante el escenario actual en donde ya permea la preocupación en todos los ciudadanos del país  de que invadan a otras regiones bien se le podría señalar al Ejecutivo del delito de omisión.



Dejar que un grupúsculo de delincuentes haga lo que quiera, vandalice sin que el actué y haga valer su juramento o protesta al tomar la banda presidencial  “de velar por los mexicanos y respetar y hacer respetar la Constitución Política mexicana” es un delito que la propia Constitución sanciona.



Pero a pesar de la sangre derramada por 23 candidatos, pese a los miles de spots en radio y televisión, pese a los millones de pesos que se gastarán en esta elección y pese a todo lo sucedido en Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Michoacán, nada cambiará en este país con esta elección, los partidos políticos y sus militantes se seguirán sirviendo con la cuchara grande, seguirá creciendo el número de pobres y excluidos del desarrollo, la impunidad y la corrupción seguirán galopantes, Hacienda seguirá cobrándoles más a los mismos empobreciendo a quien si trabaja y en nada mejorará México .



Es una tristeza pero es la realidad y como tal la economía la frenó la Reforma Hacendaria y como consecuencia el PIB va a la baja, el dólar supero los $16.00 por la evidente inestabilidad política, la confianza del inversionista es reservada y solo los que trabajan en gobierno o para gobierno pueden decir que les va bien.



Por último, en Nuevo León ya se preparan para impugnar las elecciones los priistas, ya están listos para robar urnas y cometer el fraude electoral más grande del país