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En 2011, en medio de una gira exitosa, la cantante Adele suspendió una serie de conciertos en Norteamérica, debido a una hemorragia en sus cuerdas vocales. Todo esto se originó por el consumo excesivo de cigarros que tenía la cantante, ya que era capaz de fumar hasta 25 al día.
La carrera de Adele estuvo en peligro, tuvo que someterse a una cirugía en las cuerdas vocales para eliminar un pólipo benigno, después de esto, Adele decidió dejar el tabaco y hoy se puede declarar una "fumadora rehabilitada".
"Si hubiera seguido fumando, probablemente hubiera muerto como consecuencia de una enfermedad relacionada al consumo de cigarros, y eso es realmente malo", dijo al diario "The Mirror".
Si me hubiera muerto de cáncer al pulmón, hubiese sido mi culpa, y eso no es algo de lo que me hubiese sentido orgullosa", agregó.
La carrera de Adele estuvo en peligro, tuvo que someterse a una cirugía en las cuerdas vocales para eliminar un pólipo benigno, después de esto, Adele decidió dejar el tabaco y hoy se puede declarar una "fumadora rehabilitada".
"Si hubiera seguido fumando, probablemente hubiera muerto como consecuencia de una enfermedad relacionada al consumo de cigarros, y eso es realmente malo", dijo al diario "The Mirror".
Si me hubiera muerto de cáncer al pulmón, hubiese sido mi culpa, y eso no es algo de lo que me hubiese sentido orgullosa", agregó.