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El traslado de Joaquín Guzmán Loera, alias el “Chapo”, al Cefereso 9 de Ciudad Juárez, Chihuahua, requirió previamente de un análisis de riesgos comparativo entre las distintas estancias carcelarias, informó el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia.
En rueda de prensa, Sales Heredia señaló que luego de esa evaluación se determinó que el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 9 era el procedente para un traslado de esa índole, y fue lo que se hizo.
Explicó que el organismo desconcentrado Servicio de Protección Federal de la Comisión Nacional de Seguridad, se encargó de hacer un análisis de cuál de las diferentes estancias y centros penitenciarios podía servir para ese traslado.
“Debo decir que este centro penitenciario, el ubicado en Juárez, ha sido remodelado y cuenta con todas las garantías para que se mantenga a buen recaudo un interno de esta naturaleza”, destacó.
Más adelante, recordó que de septiembre de 2015 a la fecha se han movilizado a más de siete mil 400 internos de los penales federales para evitar hacinamiento, disminuir sobrepoblación y también para impedir riesgos de toda índole, y eso forma parte de la modernización del sistema.
En otro tema, dijo que conoce el estatus que guardan los amparos promovidos por la defensa legal de “El Chapo” y no hay ninguna suspensión concedida en lo que hace a un traslado en específico.
Sales Heredia se refirió asimismo a los presuntos problemas electrónicos surgidos en el penal federal del Altiplano y que se supone fueron uno de los elementos para el traslado de Guzmán Loera.
Al respecto, comentó que se votó una tableta en el salón de mecanismos audiovisuales para las audiencias del interno y eso significó pérdida de luz, aunque entró de inmediato la planta y no se dejó de monitorear en ningún momento.
Sin embargo, agregó, no sólo fueron esas sino otras medidas que se instrumentan en el Penal del Altiplano, en el Estado de México, y la rotación de internos, por lo que se determinó el traslado de Guzmán Loera.
En rueda de prensa, Sales Heredia señaló que luego de esa evaluación se determinó que el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 9 era el procedente para un traslado de esa índole, y fue lo que se hizo.
Explicó que el organismo desconcentrado Servicio de Protección Federal de la Comisión Nacional de Seguridad, se encargó de hacer un análisis de cuál de las diferentes estancias y centros penitenciarios podía servir para ese traslado.
“Debo decir que este centro penitenciario, el ubicado en Juárez, ha sido remodelado y cuenta con todas las garantías para que se mantenga a buen recaudo un interno de esta naturaleza”, destacó.
Más adelante, recordó que de septiembre de 2015 a la fecha se han movilizado a más de siete mil 400 internos de los penales federales para evitar hacinamiento, disminuir sobrepoblación y también para impedir riesgos de toda índole, y eso forma parte de la modernización del sistema.
En otro tema, dijo que conoce el estatus que guardan los amparos promovidos por la defensa legal de “El Chapo” y no hay ninguna suspensión concedida en lo que hace a un traslado en específico.
Sales Heredia se refirió asimismo a los presuntos problemas electrónicos surgidos en el penal federal del Altiplano y que se supone fueron uno de los elementos para el traslado de Guzmán Loera.
Al respecto, comentó que se votó una tableta en el salón de mecanismos audiovisuales para las audiencias del interno y eso significó pérdida de luz, aunque entró de inmediato la planta y no se dejó de monitorear en ningún momento.
Sin embargo, agregó, no sólo fueron esas sino otras medidas que se instrumentan en el Penal del Altiplano, en el Estado de México, y la rotación de internos, por lo que se determinó el traslado de Guzmán Loera.