Paula fue violada y no recibió justicia

A cuatro años de los hechos, los agresores de la joven siguen libres; autoridades afirman que "no pueden hacer nada"
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Puebla.- Con sólo quince años de edad, la pequeña Paula fue violada por siete hombres en el baño de su casa, luego de que entraran a su casa por la puerta trasera mientras ella dormía.



Esa madrugada de junio de 2011, también fueron amenazadas y encerradas la empleada doméstica de la familia y su hija. Los padres se encontraban ausentes.



Después del ataque



Luego de la agresión, los victimarios huyeron del lugar, dejando a Paula desnuda, amarrada y creyéndola muerta debido a la violencia con la que actuaron. Esto no pasó, pues fue ella misma quien, al despertar, corrió a la casa de sus vecinos para ser auxiliada.



Según lo informado por Sin Embargo, la madre de la joven, asegura que en el Ministerio público dijeron que deberían estar agradecidos de que la violación se llevó a cabo. Además aseguran que recibieron malos tratos por parte de la psicóloga y médico forense que el gobierno les proporcionó.



Ola de violencia



La investigación sólo trajo problemas serios para Paula y su familia, pues los agresores comenzaron a atacarlos y amenazarlos cada vez más seguido. Cuando reportaban esto, las autoridades afirmaban que llegaban les decían que no podían hacer nada.



La ola de violencia para la familia dejó como saldo la muerte de Francisco, el padre de Paula, luego de que fuera asaltado ferozmente, causándole un infarto.



Durante el funeral y el entierro de su padre la adolescente, ahora de 19 años, lloraba en silencio junto a su familia. María Cristina, viuda de Francisco y madre de Paula, decidió huír de Puebla debido a la gravedad de la situación.



Sin justicia



Actualmente, no han recibido compensación alguna, ni siquiera con las pruebas de que las mismas personas que atacaron a Paula en 2011, fueron los responsables de la muerte de su padre.



Este caso continúa sin resolverse, sólo dos de los siete agresores identificados tienen orden de aprehensión, pero nadie ha sido detenido.



Al exigirle justicia al Ministerio Público, la familia recibe la misma respuesta: “usted no sabe la cantidad de casos que tenemos, son demasiados, tenemos muy poco personal y no nos damos abasto”.



Con información de Sin Embargo