El menos igual 

¿Usted ya decidió por quién va a votar? Si no es así, se llegó el momento de que lo haga. A partir de este jueves inicia lo que legalmente se denomina el “periodo de reflexión”, que no es otra cosa que el espacio previo a la jornada electoral que tenemos los electores,  para pensar y decidir a quien le daremos el voto éste próximo cinco de junio.



Serán tres días para que cada uno de nosotros analicemos a quien vamos a elegir para Gobernador, a quien para alcalde y a quien para diputado. No será una decisión sencilla porque la verdad es que, en su intento por ganarse la simpatía ciudadana, mucho del contenido de las propuestas de los candidatos son simples fantasías.

La mayoría de ellos, por no decir que todos, plagaron de mentiras su discurso, sobre todo cuando se refirieron a la inseguridad pública. Casi todos aseguraron que tan pronto lleguen al Gobierno devolverán la paz y tranquilidad que tanto reclaman los tamaulipecos.



Pero eso es falso. Resolver un fenómeno delincuencial que lleva años presente en Tamaulipas y en la mayor parte del país, no es cosa de buenos deseos o de algo que pueda solucionarse con esa sencillez con que lo expresan los candidatos.



Ante ello, le sugiero seguirle el consejo al Sacerdote que el domingo ofició misa en la iglesia a la que acudo regularmente : “ Vayan a votar el domingo. Dicen que todos los candidatos son iguales, pero entonces voten por el menos igual”, recomendó el Padre, provocando la risa de los feligreses.

Pero sí, tiene razón el Cura: vote por el que sea, pero vote.



Votar por el menos igual significa darle el voto a quien usted crea es el que echó menos mentiras. Analice algunas de sus propuestas y utilizando el sentido común, usted mismo valore si aquello es realizable o simple ocurrencia fantasiosa.



El que considere usted que echó menos mentiras sería una buena alternativa para darle el voto.

Pero le insisto: lo peor que podemos hacer como ciudadanos es no acudir a las urnas el domingo.



Frente a una sociedad tan conflictuada, donde los delincuentes se han apoderado de las calles y de nuestra tranquilidad; donde cada vez hay más pobres y más corrupción; donde no hay inversión y en consecuencia no se generan empleos, lo último que podemos hacer es dejar que otros decidan por nosotros.



Si aspiramos a tener mejores condiciones de vida debemos hacer nuestra parte como ciudadanos, que es acudir a ejercer ese derecho y obligación de votar.



¿Sale?



EL RESTO



Por cierto, más allá de quien gane la elección el cinco de junio, quedó confirmado lo que apuntamos aquí en su momento: las redes sociales jugaron un papel determinante.



Está demostrado que los especialistas en campañas políticas tendrán que renovar sus estrategias y colocar las redes sociales en la punta de las prioridades. Aquellos mítines multitudinarios y las campañas en prensa, radio y televisión, son cosa del pasado.



ASÍ ANDAN LAS COSAS



roger_rogelio@hotmail.com