Matilda, la maldición que persiguió a la actriz

e presentamos el triste testimonio de Mara Wilson en su paso por Hollywood.
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Mara Wilson es la niña de la película Matilda, una niña de 8 años, tierna, traviesa y despierta, de pelo castaño y ojos verdes.



A la edad de tres años Mara empezó a presentarse a audiciones. Su primer papel lo tuvo en la película “Mrs. Doubtfire en el que encarnó a la hija menor.







Después la llamaron para la nueva versión de Milagro en la calle 34. Así a la edad de seis años comenzó a darse cuenta de cómo se vive en Hollywood.



Hoy, 20 años después del estreno de la película Matilda, ella decidió contarlo en su libro Where am I now?



Además cuenta como fue que pasó de ser una niña agraciada de Hollywood a hacer papeles de la amiga gorda de adolescentes más agraciadas como Kristen Stewart para terminar con una vida miserable y acomplejada como resultado de su paso por la industria cinematográfica.







Su impecable papel en Mrs, Doubtfire la consagró para ser llamada a nuevos papeles, de esta manera llegó al Milagro en la calle 34: "Me encantó Susan de inmediato: parecía inteligente", cuenta en su libro.



La critica fue tanto buena como mala, pero Wilson recuerda una “particularmente brutal”



"En vez de apuntar a directores y productores que tratan a los niños como muñecas, reservó su ira para mí. Cuando me veía sonreír, todo lo que quería era -y la cito textual- 'zarandearla de sus pequeños y adorables hombros hasta que sus dientes chirreen".

Poco después del estreno de Matilda, la niña perdió a su madre luego de un cáncer fulminante.



No aceptó ningún guión hasta la edad de 11 años cuando conoció a Allcroft, una directora “ gentil, un poco excéntrica, como una abuela, quien estaba llena de ideas".







"No le pude decir que no", cuenta. Y se enfrascó en la filmación de "Thomas y el tren mágico".

A esa edad tuvo que viajar sola porque su padre tenía que trabajar y pasó un mes de filmación en la Isla Man y otro en Toronto, Canadá.



La directora de la película habló con Mara de algo que nunca olvidaría: "Mara, cuando comenzamos a filmar todavía eras una niña, pero ahora creciste, tienes 12 años", le dijo.







"Tu cuerpo ha cambiado. Y nos dimos cuenta de esos cambios al revisar las tomas. Así que tal vez podrías usar un sostén deportivo…".



Cuando se fue, su cuidadora, Lucy, entró y puso una serie de sostenes deportivos blancos sobre la cama. "La pubertad había llegado y yo fui la última en enterarme".