China crea sistema de lluvia artificial
China está expandiendo masivamente su proyecto de control del clima y apunta a poder cubrir la mitad del país con lluvia y nieve artificiales para 2025. Se trata de un proyecto denominado 'Siembra de nubes', que fue descubierto en Estados Unidos en en año 1946, por un químico que trabajaba en la multinacional, General Electric. Por lo que el país asiático lanzó su propio programa, muy similar durante la década de los 60.
Cabe precisar que este no es un programa tan innovador, pues otros países tienen programas de este tipo, sin embargo, Beijing es el que tiene más de 35 mil empleados trabajando en un sistema de modificación climatológica que permitirá la lluvia artificial.
El Consejo de Estado de China dijo que el proyecto de observación de nubes del país se ampliará cinco veces para cubrir un área de 2.1 millones de millas cuadradas y se completará en 2025. Recordemos que China abarca 3.7 millones de millas cuadradas, lo que significa que el proyecto podría cubrir el 56% de la superficie del país.
¿Lluvia artificial?
En principio, generar lluvia y nieve artificiales es bastante sencillo. Rociar sustancias químicas como yoduro de plata o nitrógeno líquido en las nubes puede hacer que las gotas de agua se condensen y caigan en forma de lluvia o nieve. Por ello, China lanzó un proyecto de siembra de nubes localizado en Beijing poco antes de los Juegos Olímpicos de 2008, que logró con éxito la precipitación de lluvias antes de que comenzara el evento.
En junio de 2016, China asignó 30 millones de dólares a su proyecto de siembra de nubes y comenzó a disparar balas llenas de sal y minerales al cielo. Un año después, la nación oriental gastó 168 millones de dólares en un gran suministro de equipos para facilitar el proyecto, incluidos cuatro aviones y "897 lanzacohetes".
Esta siembra de nubes estaba planeada para crear al menos, 60 mil millones de metros cúbicos de lluvia adicional cada año para el 2020. Y si te preguntas cómo avanzó este proyecto, medios del estado de China dieron a conocer que las tácticas de siembra de nubes en la región de Xinjiang habían resultado un éxito, pues evitó que los cultivos sufrieran 70 por ciento de los daños por granizo.