Cala fuerte el frío a tres hermanitos
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- La cercanía de la navidad y el frío extremo que se siente en la Ciudad, son excelente oportunidad para compartir con los que menos tienen.
Por su condición de necesidad, son seres que nos enseñan a ser más humanos a cambio de algo material, con tan poco valor como unas cuanta cobijas, un suéter o una chamarra usada.
María Aguilar Gaytán es una mujer joven que vive al lado de su familia en la Colonia Altas Cumbres, donde el frío se siente con más rigor por su ubicación en la parte alta de la sierra.
María, su esposo y tres hijos viven junto a su suegra y en los últimos días el frío les cala muy fuerte porque les hacen falta ropa y cobijas.
Las condiciones de vulnerabilidad se acentuaron hace un año, que nació su hijo menor en condiciones de discapacidad.
El bebé de María estuvo internado en el Hospital Infantil, porque presentaba convulsiones, mismas que se han dejado de presentar por un tiempo, pero debe continuar en tratamiento.
“Hace un año mi hijo tenía varias cosas, una infección llamada sepsis neonatal tardía, desnutrición, neumonía, y actualmente Hidrocefalia Dandy Walker y convulsiones parciales complejas y probable daño neurológico, hoy mi hijo está mejor y ya no ha presentado convulsiones”, comenta.
Pese a las buenas noticias sobre la salud de su hijo menor, María debe acudir al Hospital hasta que el niño cumpla 18 años y debe encargarse de su cuidado por completo.
“Mi suegra me ayuda a cuidar a los otros dos más grandes y yo cuido al bebé. No puedo trabajar porque no existe quién lo cuide, mi suegra ya es grande de edad y el niño necesita cuidado especial”.
El esposo de María trabaja en mantenimiento de departamentos y a veces le sale algún trabajo, pero lo que gana no es suficiente para comprar ropa de frío.
“Mi bebé tomaba leche Nan Ar, que cuesta 400 pesos, ya no pudimos comprársela y le compramos la leche de Liconsa que es más barata, también necesita ropita de frío”.
Además del bebé que nació con Hidrocefalia, María y su esposo son Padres de un niño de 8 años de edad y una niña de 5, que también necesitan ir bien abrigados a la escuela.
“No tenemos apoyo de ninguna despensa ni otro, vivimos con mi suegra porque no tenemos casa propia”, expresan.
Sin duda María y su familia deben integrar el padrón de apoyo a las personas con vulnerabilidad.
Mientras tanto, los ciudadanos de buena voluntad también pueden apoyarlos con ropa de frío y lo que nazca de su corazón esta temporada.
+¿CÓMO CONTACTARLOS?...
Para entregar tus donaciones de ropa de frío para niño de un año, niño de 8 años y una niña de 5, acude tú mismo a:
-Calle Río San Marcos, número 564, Colonia Altas Cumbres o llama al 834 17 8 54 10, con la Señora María Aguilar Gaytán.