Una pocilga, el Túnel del Beso
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El romance del Túnel del Beso terminó. Ahora se ha convertido en el basurero no oficial del sector donde está instalado.
Un breve recorrido por este pabellón, que cruza de lado a lado la avenida Juan B. Tijerina, es una agresión a los sentidos: El olor a orina, heces fecales y basura penetra por la nariz y tarda varios minutos en irse.
Las paredes están repletas de majaderías, pintas hechas por vándalos que además aprovechan la nula vigilancia para fornicar y consumir enervantes. Prueba de eso son los condones usados, botes de cerveza y restos de drogas en el lugar.
Es tarea del Ayuntamiento de Victoria, que todavía preside Oscar Almaraz antes de buscar su anhelada reelección, mantener limpio y vigilado el lugar para impedir que los maleantes hagan de las suyas.
Desafortunadamente, la realidad es otra: Lo que antes era un agradable y seguro paso por una avenida peligrosa es ahora una auténtica pocilga.