“PACTÉ CON CABEZA DE VACA”: GATTÁS
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Le quedan 1 año y 5 meses como alcalde de Victoria a quien ha sido calificado como el peor que ha tenido la Capital de Tamaulipas, y Eduardo Gattás Báez emprende una campaña en busca de reelegirse; empresa que nació sin vida, a decir incluso de voces autorizadas de Morena.
Pero lo hace más porque faltaría un año y 1 mes para la jornada electoral, que en Tamaulipas llevará a elegir no sólo Ayuntamientos, sino también Diputados Locales, Diputados Federales y Senadores.
En la primera de las entrevistas en esta anticipada campaña, Gattás no solo admite que pactó con el ex Gobernador Cabeza de Vaca, sino que dejó solo al hoy gobernador Américo Villarreal cuando el Doctor se lanzó en busca de la gubernatura de Tamaulipas que al final consiguió.
“La primera reunión que tuve con él (Cabeza de Vaca) como Presidente electo le pedía 5 puntos específicos”.
“Acordamos en que sí iba a haber ayuda. El único problema es que nunca dijo cuándo”, admite Gattás que en el pacto con Cabeza el único que cumplió fue él.
Le preguntan de las denuncias contra Xicoténcatl González Uresti y Pilar Gómez, ex alcaldes panistas, y evade. Lleva año y medio sin hacer nada.
Luego dice que “estamos en el armado (de las denuncias)” y amaga con inhabilitar a ex funcionarios. Ya no apunta hacia los ex alcaldes. Ya no lo hace en el ámbito penal. Queda la duda si eso también fue parte del pacto con Cabeza de Vaca.
El Gattás de ahora y el de octubre de 2021, cuando inició su mandato, es el mismo en términos políticos, no ha evolucionado.
De hecho su calidad humana ha empeorado y hay un distanciamiento suyo con el pueblo.
Gattás está desubicado, se siente jefe político, perdió piso y ganó soberbia.
Por ejemplo. Al empresario propietario de Mesil Jorge “Tico” García lo califica como “buen chavo”.
“No sé para qué quiera, si para la alcaldía o la diputación”.
Al diputado local Pepe Braña no se atreve a intentar frenarlo, pero aún así pretende crear una división entre el legislador y la prima de éste, la Presidenta del Congreso del Estado, diputada Úrsula Salazar Mójica, sobrina a la vez del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Luego se acuerda de cuando en campaña dejó solo a Américo. Lo confiesa y parece no darse cuenta.
“Él caminó conmigo en 2018; (pero) él caminó solo en su campaña”, dice sin rubor.
Buena parte de la entrevista es una amenaza de Gattás para quienes tienen alguna aspiración hacia la alcaldía de Victoria en 2024.
De Alejandra Cárdenas tampoco se atreve a hablar, pero hay expresiones como “Yo no me apellido”, “yo no vengo de la clase alta”, que hacen claro que tienen dedicatoria para la legisladora local.
Otra vez: Gattás camina hacia atrás y muy temprano.
De risa loca: afirma que le han querido robar una estructura que cree suya.
“Muchos (me la han querido robar)”.
Su expresión “chamba mata grilla” no se hace presente en las calles de una Victoria llena de baches, de basura, de fugas de aguas negras y potable.
Se desorienta. Grita a sus colaboradores que le recuerden, en medio de la entrevista, fechas como la reunión que según tendrá con católicos y evangélicos. Es su manera de ‘ejercer el Poder’, que lo vean que tiene a quién mandarle.
Más de su mundo: Gattás destapa a su Secretario del Ayuntamiento Hugo Reséndez para candidato a diputado por el 14 Distrito; al Regidor Óscar Narváez, para el Distrito 15; y a la Regidora Lorena Zapata también de candidata. Se cree jefe político de Morena en Tamaulipas y hasta líder moral.
No entrega en la entrevista acciones inmediatas para resolver el colapso del servicio de recolección de basura, el abasto de agua (inmediato), las fugas de aguas negras y potable (preside el Consejo de Comapa). Es Gattás, siendo Gattás.