Gattás comienza a desalojar a abuelitas de afuera de hospital

Recrudece alcalde acoso y violencia en contra de humildes vendedores ambulantes 

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El alcalde Eduardo Gattás Báez continúa hostigando y violentando psicológicamente a decenas de vendedores de antojitos mexicanos -en su mayoría mujeres de avanzada edad- en las afueras del Hospital General de Ciudad Victoria con el fin de obligarlas a retirar sus puestos sin darles opción de reubicación. 

Este martes en la mañana, empleados municipales bajo el mando de dicho edil comenzaron a retirar por partes dichos carretones, luego de que el lunes en la noche intentaron llevarse al primero, pero varios oferentes lo impidieron. 

Lo anterior aumentó la desesperación y la incertidumbre de estos victorenses de escasos recursos económicos, que tienen décadas obteniendo el sustento diario para sus familias a través de esta honrada actividad.

En un grupo de WhatsApp de estos oferentes -según declaración de uno de los mismos, que solicitó el anonimato para evitar represalias- acaba de circular una versión en el sentido de que este miércoles van a ser retirados todos los carretones con grúas, camiones y personal bajo el mando de Gattás Báez.

Hay que señalar que, el mes pasado, Gattás Báez primero amenazó a estas personas con una violenta expulsión a través de 3 notificaciones expedidas por el Departamento de Inspección y Ejecución Fiscal. 

Pero, al ver que se resistieron a tal orden, Gattás Báez recrudeció el acoso y la violencia en contra de sus víctimas enviándoles otra orden de desalojo acompañada por un aviso de sanción económica, ahora a través del Departamento de Licencias de Construcción y Fraccionamientos. 

Tales puesteros se constituyeron en una asociación y así tramitaron una demanda de amparo en contra del desalojo de sus puestos, pero tal acción no detuvo a Gattás Báez, quien este martes inició el desalojo violento de puestos. 

Así mismo dialogaron con el director del nosocomio Guillermo Castañeda Gutiérrez, quien aclaró que él no se oponía a que continuaran trabajando en las calles aledañas a dicho inmueble, siempre y cuando se celebrara un convenio entre ambas partes en presencia de representantes del Ayuntamiento local, en donde los vendedores se comprometieran a cumplir una serie de requisitos, pero Gattás Báez no ha instalado la mesa de negociación respectiva.