“Faltan espacios para discapacitados”
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El genio académico Jorge Luis Reyna Hernández, quien recientemente recibió de manos del gobernador del estado el premio Fray Andrés de Olmos, habla de la falta de espacios públicos y discriminación que sufren las personas con capacidades diferentes.
"Desde los 5 años estudio en escuelas regulares, desde un kínder regular hasta una universidad regular", dice Reyna Hernández, quien nació con parálisis cerebral.
Autor del libro “Un paso a la genialidad”, el licenciado en Informática por el tecnológico de Ciudad Victoria, revela que el coraje por ser rechazado para trabajar en una institución de gobierno lo convirtió en escritor.
"Escribo un libro a través de un suceso amargo. Pasaba por un proceso de discriminación laboral por una institución del estado en el sexenio pasado, me dijeron que yo no era la persona adecuada para formar parte del equipo y fue algo muy triste que me hace escribir el libro que proporciona herramientas a las personas para que puedan alcanzar sus metas que fue publicado por Amazon en Estados Unidos".
Un joven creativo y con mucha sensibilidad, así es Jorge Luis Hernández, quien no piensa solamente en él sino en las nuevas generaciones que se enfrentarán a la falta de espacios, de rampas y de cajones para que las personas con discapacidad puedan trasladarse.
"Desde que tengo uso de razón me la he visto muy difícil, la ciudad no está construida o diseñada, las calles y las banquetas tienen imperfecciones para ir en una silla de ruedas".
Con tristeza Jorge Luis dice que la sociedad actual carece de un sentido humanista, se ha perdido el valor de pensar en el prójimo o en el que está a tu derecha.
"En la época antigua las personas como yo éramos mal vistas, y ahora pasa lo mismo”.
“El cajón para discapacitados en las tiendas, restaurantes y cafés es ocupado siempre por personas que no tienen discapacidad, mujeres embarazadas cuyo embarazo no es discapacidad porque fue una condición que planearon”, expresa.
Tener una capacidad diferente es una lucha constante con la sociedad, en el ambiente laborar se vive más el rechazo y la discriminación hacia personas como Jorge Luis que no eligieron nacer con la condición de discapacidad.
"Actualmente soy maestro de computación en un Centro de Atención Múltiple, doy clases a niños con capacidad diferente y me tratan bien, pero antes me fui de otros trabajos donde se molestaban porque comía de manera muy lenta debido a mi discapacidad motora”, relata.
En la lucha por defender sus derechos Jorge Luis también se enfrenta a autoridades de tránsito que le impiden estacionarse en el lugar que le corresponde en un total abuso de poder.
"Mi padre y yo hemos tenido que pelear con autoridades de tránsito que privilegian a otros que ni siquiera tienen discapacidad".
El sueño de Jorge Luis es publicar su segunda obra literaria y ayudar a las personas a resolver problemas emocionales, psicológicos y psicosomáticos.
"A los niños con capacidades diferentes les digo que esto de la discriminación no se va a quitar, hay de todo en la viña del señor, ustedes deben saber en dónde están y hacia dónde quieren llegar, primero se piensa el sueño y luego se cristaliza... vive, lucha y disfruta".
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Además de un genio de la informática galardonado en múltiples ocasiones, Jorge Luis imparte conferencias en escuelas de la Ciudad como un Tamaulipeco que ha traspasado las barreras de la discapacidad.