Encontró en Palomo la familia que perdió

Norma y su perro vagan por las calles de Victoria; Entre la basura, encuentran el bocado diario

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Norma Pérez Charles encontró en "Palomo" la familia que perdió.

Son como "uno mismo" al comer las sobras de alimentos de los contenedores de basura.

Norma no tiene hogar, vive en las calles junto a su perro “Palomo”, a quien adoptó hace dos años por la colonia Las Brisas, cuando la mascota vagaba igual que ella, ambos sufrían hambre y soledad. 

Mi Palomo me devolvió la alegría, caí en depresión cuando me quitaron a mis tres hijos. Le dieron la patria potestad a mi esposo, que era adicto, pero eso decidieron, después supe que ellos murieron. 
Ayer, ella comió los restos de unos totopos que halló en la basura
Ayer, ella comió los restos de unos totopos que halló en la basura
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Al quitarle a sus hijos también le quitaron el hogar. Norma asegura que desde 2006 vaga de un lado a otro, no se atreve a pedir limosna, aunque está enferma de diabetes, de presión arterial baja y estuvo bajo tratamiento por demencia. 

Hasta hurgar en el tercer contenedor de la plaza Juárez, Norma encuentra qué llevarse a la boca.

Un poco de queso amarillo y chile sobrante de una orden de totopos que come con los dedos, mientras una botella de agua caliente que tomó de la llave, acompañan la raquítica comida a las 5 de la tarde. 

Palomo descansa bajo los árboles del terrible calor. Está sofocado pero sabe que su compañera de viaje, encontrará algo para comer. 

“Busco comida para los dos. Es muy bonito mi perro, me hace la vida feliz, porque yo no tengo a nadie, la pérdida de mi familia la asimilé caminando por las calles, sé que ya no están y que sólo tengo a Palomo". 

Desde 2006, Norma vaga por la ciudad, no tiene hogar
Desde 2006, Norma vaga por la ciudad, no tiene hogar
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La ropa que le regalan a Norma, se la roban en los lugares donde duermen. Los han corrido de muchos sitios, pero se consuelan uno al otro. 

“Me dicen que a mí no me pueden ayudar, con un pedazo de tierra me conformaría y un techo para mí y Palomo. A él lo quiero como  hijo... pero no tengo acta de nacimiento, cuesta 100 pesos". 

Hace una semana que Norma no se baña, no existe un lugar público donde lo pueda hacer. Dentro de la única bolsa que carga trae un periódico y la causa es muy triste. 

“Es que ni siquiera tengo para comprar papel sanitario, ir al baño cuesta 5 pesos pero ahí no te puedes bañar". 

El alma se estremece al conocer de viva voz la historia de Norma y su perro Palomo... Todos podemos hacer algo por ellos. 

Si te los encuentras ayúdalos con comida, agua fresca y palabras de aliento. 

Ellos andarán esta semana en las calles cercanas al centro de Victoria, para que puedas ayudarlos.