Donó un riñón a su  hermana; le salvó la vida 

Sangre de su sangre, así Liliana transformó el futuro de Raquel. Checa la historia que se dio aquí, en Tamaulipas 

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Una historia de amor familiar se dio en el municipio de Reynosa donde las protagonistas fueron dos hermanas: Raquel y Liliana Oranday.

En una visita al doctor Raquel recibió la noticia de que sus riñones sólo funcionaban en un 8 por ciento, que requería atención de inmediata para poder seguir viviendo.
 

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“No hay nada que hacer, estas realmente muy mal. Tus riñones deberían funcionar un 98 por ciento, pero en tu caso funcionan un 8 por ciento”, fue el resultado que arrojaron los estudios médicos.

“Lo primero que hice como buen ser humano, como buena mexicana fue negarlo: no es cierto, esto no puede estar pasando porque mi vida era bastante normal…”, dijo a través del video que el doctor experto en trasplantes, Jorge R. Salinas Graham subió a sus redes sociales.
 

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Devastada y en shock, Raquel acudió a la ciudad de Monterrey por una segunda opinión.

“Me repitieron todos los exámenes y resulta que es si, que no era un 8 si no un 6 por ciento lo que me funcionaban”, comparte. 

“Tienes dos opciones, hemodiálisis o hemodiálisis y le pregunto al doctor que de un trasplante y me dijo, olvídalo, no es para ti”, añade.
 

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Pero en la lucha por sobrevivir no se dio por vencida e investigando con su esposo encontró que en el Hospital Regional de Alta Especialidad (HRAE) de Victoria se realizaban trasplantes de riñones. 

“Gracias a Dios, investigando por internet y mi esposo encontró este hospital en Ciudad Victoria y mi grata sorpresa es que, primero en nuestro estado se hace un trasplante y segundo, saber que se hace el trasplante en este hospital porque me hace ver que la salud está al alcance de todos”.

Otra de las sorpresas que se llevó fue el saber que su hermana Liliana, la más pequeña, fue compatible y podía donarle un riñón.  
 

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“Hay pacientes que tienen años en hemodiálisis, hay pacientes que tiene todo y no tienen un donador y otros que tienen el donador, pero no tienen los recursos”. 

“Nosotros podíamos ver que somos una familia afortunada porque habíamos dado con este hospital”, manifestó Liliana, quien donó su riñón para que su hermana continuara en el camino de la vida.

Fueron cuatro meses de tratamiento y estudios previo a la cirugía que se realizó la semana pasada. Ambas evolucionan satisfactoriamente.