‘Sácame, me voy a morir’: Niña antes de morir calcinada

La menor intentó escapar del incendio, pero no lo logró
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Araceli, una niña de aproximadamente 12 años, murió tras incendiarse su casa en la colonia La Esperanza, en Guadalajara.

Su madre mostró su dolor con ira, sus vecinos y conocidos con sorpresa y los bomberos con lágrimas.

Martín, iba caminando por la calle Amistad, cerca de San Fermín, a comprar carne, cuando vio humo en la vivienda.

Con una escalera ayudó a salir a un niño de aproximadamente 2 años y otro vecino sacó a una niña de 3. Además despertaron a la madre de esta última.

Los menores con un grado moderado de intoxicación por inhalación de humo fueron trasladados a la Cruz Verde junto con una mujer adulta.

Pero Araceli se quedó atrapada en el segundo piso de su casa.

“Sácame, me voy a morir”, gritó. Pero ya no pudieron entrar por ella.
 

“Ella quería escapar del incendio, es un área de 5 metros por 6 de frente, pero totalmente saturada de plásticos, ropa y cartón”, explicó el director de Protección Civil y Bomberos, Felipe de Jesús López Sahagún.

“Quedó la niña atrapada, iba bajando, de hecho, una parte de sus extremidades están colgando en la escalera del segundo piso hacia la parte de abajo”.

En su dolor, su madre, de 30 años, quería entrar al incendio. Ella estaba afuera de la casa trabajando cuando comenzó el siniestro.
 

“De hecho, un compañero de trabajo de ella se esposó con ella para que no pudiera entrar, para poder controlarla”, explicó su empleador.

Además, la mamá golpeó patrullas y vehículos de bomberos.

Mientras tanto, un bombero cayó de 3 metros al tratar de rescatar a Araceli, mientras que otro se quemó un brazo.

El comandante encargado, Jesús Gómez, no podía parar de llorar y de sentir culpa aunque está seguro de que se hizo todo lo posible.
 

“Cuando involucra a un menor, nosotros somos seres humanos, la verdad es fuerte, sí nos alcanza a afectar”, lamentó.

Los bomberos estimaron que el fuego comenzó en el primer piso de la casa donde había varios objetos, pues el abuelo de los niños arreglaba aparatos electrónicos.

Aún no se establece la causa del incendio.