Pugs, los perros condenados a sufrir
Aunque puedan ser lindos, los pug no se recomiendan como mascotas
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Los perros de raza pug, son de los más queridos por las personas debido a su tamaño y aspecto que los hacen irresistibles y adorables; sin embargo, muchos no sabes que esta raza al ser producto de la manipulación genética tienen problemas físicos que los hacen sufrir, el primero es que por su cara chata se les dificulta respirar, lo que reduce su calidad de vida.

EL ORIGEN DE LOS PUG
El perro pug, también conocido como “carlino”, es uno de los más afectados por la manipulación eugenésica.
Durante años, se han realizado cruces de ejemplares de ciertas características para conseguir el tamaño reducido, la cola alzada y el rostro achatado que tanto los caracteriza.
Debido a que estos rasgos fueron manipulados por el hombre, su anatomía no cambió de forma acorde: sus huesos se comprimieron, pero el tejido de la piel y músculos alrededor no siguió ese movimiento, por lo que cuelga de formas que favorecen la aparición de hongos y cubren el flujo de aire.

LOS DAÑOS QUE SUFREN
Este tipo de perros viven ahogándose prácticamente toda su vida, sobre todo cuando llegan a la tercera edad ya que se presentan una falla en la musculatura que les provoca crisis respiratorias.
Además de estos problemas, los pug no tienen espacio en su mandíbula para todos los dientes, lo que aumenta el riesgo de padecer periodontitis. También pueden ocurrir accidentes oculares porque los ojos quedan expuestos por la falta de un hocico alargado.
El sistema digestivo es otro inconveniente para ellos y debido a sus problemas respiratorios, no pueden termoregularse correctamente.
Por ello, si realmente amas a los perros y a los pug, lo mejor es no adoptarlo, ya que así favoreces que se sigan teniendo en los criaderos. Piensa que lo que te parece tierno, en realidad es una tortura para el perrito y esa no es la forma en que debe vivir.

EL ORIGEN DE LOS PUG
El perro pug, también conocido como “carlino”, es uno de los más afectados por la manipulación eugenésica.
Durante años, se han realizado cruces de ejemplares de ciertas características para conseguir el tamaño reducido, la cola alzada y el rostro achatado que tanto los caracteriza.
Debido a que estos rasgos fueron manipulados por el hombre, su anatomía no cambió de forma acorde: sus huesos se comprimieron, pero el tejido de la piel y músculos alrededor no siguió ese movimiento, por lo que cuelga de formas que favorecen la aparición de hongos y cubren el flujo de aire.

LOS DAÑOS QUE SUFREN
Este tipo de perros viven ahogándose prácticamente toda su vida, sobre todo cuando llegan a la tercera edad ya que se presentan una falla en la musculatura que les provoca crisis respiratorias.
Además de estos problemas, los pug no tienen espacio en su mandíbula para todos los dientes, lo que aumenta el riesgo de padecer periodontitis. También pueden ocurrir accidentes oculares porque los ojos quedan expuestos por la falta de un hocico alargado.
El sistema digestivo es otro inconveniente para ellos y debido a sus problemas respiratorios, no pueden termoregularse correctamente.
Por ello, si realmente amas a los perros y a los pug, lo mejor es no adoptarlo, ya que así favoreces que se sigan teniendo en los criaderos. Piensa que lo que te parece tierno, en realidad es una tortura para el perrito y esa no es la forma en que debe vivir.