Monja pide a policías que la maten a ella para salvar a niños
La foto del momento en que una monja pide a un grupo de policías armados que la maten a ella para salvar a los niños que quedaron entre los manifestantes de las calles de Myitkyina, en Myanmar (antigua Birmania), ha dado la vuelta al mundo.
La genuina acción de la monja, de nombre Ann Rose Nu Tawng, ha sido aplaudida por millones de personas aunque la policía poco caso le hizo, pues mientras ella suplicaba, comenzaron a disparar contra la multitud detrás de ella.
¿Por qué una monja se arrodilló para salvar a niños en Myanmar?
De rodillas, con su hábito blanco y las manos extendidas, la monja Ann Rose Nu Tawng, de 45 años, pidió a la policía de Myanmar (antes Birmania) que la mataran a ella y no a los niños presentes durante una manifestación contra el derrocamiento militar del líder civil, Aung San Suu Kyi.
"Me arrodillé... rogándoles que no dispararan y torturaran a los niños, sino que me dispararan y me mataran a mí"
Ann Rose Nu Tawng, monja.
Los inconformes habían tomado las calles de Myitkyina, la capital del estado de Kachin, cuando la policía llegó y comenzó a lanzar gases lacrimógenos, cañones de agua y balas de goma. La solicitud de la monja detuvo por algunos segundos la fuerza con la que la policía confrontaba, pero después comenzaron a disparar a los manifestantes.
Aún en shock, la monja vio a hombre con un disparo en la cabeza caer muerto frente a ella, luego sintió el escozor del gas lacrimógeno; "sentí que el mundo se estaba derrumbando", dijo. Un equipo de rescate local confirmó que dos hombres murieron a tiros en el lugar.
"Los niños entraron en pánico y corrieron hacia el frente… No podía hacer nada, pero estaba orando para que Dios los salvara. Estoy muy triste por lo que pasó mientras les rogaba"
Ann Rose Nu Tawng, monja.
A causa de los conflictos entre grupos armados y militares que exigen el regreso de la democracia, decenas de miles de pobladores de Kachin, el estado más al norte de Myanmar (antigua Birmania) y en donde se han llevado más disturbios, han tenido que abandonar sus hogares desplazándose hacia los campos por miedo a las peleas.