La historia de niños que fueron adoptados por pedófilos

El oscuro Proyecto Kentler, implementado en Alemania, consistió en la entrega de niños a pedófilos disfrazados de padres adoptivos.
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La sociedad alemana se sacudió luego de que se revelara que autoridades habrían permitido que pedófilos adoptaran a niños bajo la premisa del Proyecto Kentler.

Dos hombres, víctimas de este macabro suceso, contaron su historia desde hace algunos años y revelaron los abusos que sufrieron de parte de quien se supone los cuidaría y les daría una mejor vida.

Respecto a este caso, investigadores de la Universidad de Hildesheim se dispusieron a revisar archivos para conocer qué ocurrió realmente y encontraron un entramado de complicidades en varias instituciones para permitir que pedófilos se llevaran a niños bajo el pretexto de la adopción.

¿Qué es el Proyecto Kentler y quién lo impulsó?

De acuerdo con la indagación, uno de los ideólogos de los crímenes fue el profesor de psicología Helmut Kentler, quien usaba la bandera de la liberación sexual para hacer apología de la pederastia y la pedofilia.

El operador del Proyecto Kentler y las oficinas de bienestar infantil de Berlín entregaron a menores que consideraban “difíciles” a pedófilos disfrazados de padres adoptivos entre los años 1973 y 2003.

La investigación de la Universidad de Hildesheim ha comprobado que autoridades de Berlín, responsables del bienestar, infantil habrían ignorado las evidencias de abuso en contra de los niños e incluso aceptaron lo que sucedía sin intervenir.

Por si fuera poco, se ha descubierto que varios de los pedófilos eran académicos de alto perfil, entre los que podrían destacarse miembros del Instituto Max Planck, la Universidad Libre de Berlín y la Escuela Odenwald.

Desafortunadamente, hasta el momento se desconoce el número total de niños que fueron víctimas del Proyecto Kentler y nadie ha sido puesto frente a la justicia.

Además, investigadores de la Universidad de Gotinga destacaron que el Senado de Berlín parece no estar interesado en esclarecer los crímenes ocurridos.