Joven mamá salvó a su bebé de ahogarse en una coladera

"Lo encontré gritando mi nombre", contó la valiente mamá.
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La rápida respuesta de una joven mamá británica hizo que su bebé sobreviviera a un terrible caída dentro de una coladera, cuya tapa colapsó justo en el momento que el niño de 18 meses caminaba sobre ella. La valiente hazaña quedó grabada gracias a las cámaras de seguridad de una casa cercana.

Los hechos ocurrieron la tarde del pasado domingo 22 de mayo en el poblado de Kent, en Inglaterra. La entrenadora personal Amy Blyth caminaba por la calle con su pequeño hijo Theo, de tan solo 18 meses, ambos iban hacia su auto cuando el niño la soltó de la mano y regresó por donde ya había pasado..

Entonces la joven de 23 años dio la vuelta y caminó en dirección al bebé; pero lo que no esperaba es que el niño se acercaría demasiado a una coladera supuestamente tapada con concreto para luego caminar sobre ella. En ese preciso momento, la tapa colapsó y Theo cayó a una profundidad de un metro.

Motivada por el miedo, Amy no dudó en arrojarse dentro de la coladera para salvar a Theo; en un abrir y cerrar de ojos ya estaba adentro buscando a su niño. Luego de unos segundos, la valiente mamá pudo sacar a su bebé del registro, lo sentó en el piso y revisó que estuviera bien.

Luego lo limpió con una pequeña mantita que arrojó al momento de lanzarse al registro. Después se aprecia como, aterrorizada, le llama a las personas que caminan por ahí y les comenta lo que pasó. Ahí termina la impactante grabación que dura apenas un minuto con 12 segundos, pero que la tendrá asustado el resto de su vida.

"Pensé que estaría muerto"

Cuando Amy Blyth salvó a Theo, lo llevó inmediatamente a un hospital cercano, donde le dijeron que el pequeño había tragado agua de la alcantarilla y que tenía una leve conmoción cerebral, sin embargo los estudios arrojaron que ésta no era de gravedad y que pronto se recuperaría.

La joven madre contó al programa Good Morning Britain que tuvo suerte de haber encontrado a Theo de pie en el registro, pero que de haber caído de otra forma, quizá habría sido llevado por el agua. 

"Ni siquiera podía escucharlo, ni siquiera sabía si mi bebé iba a estar allí, pensé que estaría muerto porque el agujero era muy pequeño, literalmente salté al agujero (...) Estaba en el fondo parado en aguas residuales hasta las rodillas, estaba gritando mi nombre", contó la joven.

Amy dijo que se quejó con el sistema de aguas y drenaje local, porque cree que la tapa de la coladera ya podía tener tiempo dañada y nadie lo había notado. Afortunadamente su rápida respuesta evitó que su bebé tuviera un desenlace fatal, pero le duele pensar qué habría pasado si hubiera caído dentro un niño solo o si en ese momento estuviera lloviendo, ya que la corriente podría haberlo arrastrado.