Doritos vendrán con 5 nachos menos

Por inflación marcas reducen sus products de tamaño para mantener precios
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Doritos vendrán con 5 nachos menos

Las marcas saben que no te gusta pagar más por las cosas, así que tienen sus trucos para complacerte en tiempos de inflación. Si alguna vez has comprado una chocolatina o una bolsa de patatas, y te ha parecido que venía menos de lo que recordabas, probablemente hayas sufrido los efectos de la reduflación.

La reduflación (en inglés, shrinkflation) es lo que ocurre cuando las marcas reducen sus productos en tamaño o cantidad para mantener los mismos precios a pesar de la inflación. Y a veces, simplemente, aumentar sus beneficios.

En España, los precios de consumo se han disparado un 7,6% en los últimos 12 meses. Estados Unidos está viendo una inflación aún mayor, y eso ha reactivado un maravilloso subreddit en el que siguen atentamente los casos de reduflación.

El papel higiénico de Costco es más estrecho que hace un año. La caja de cereales de Shreddies trae 110 gramos menos de cereales. El desodorante de Old Spice ahora es más pequeño, y se vende en packs de dos en lugar de tres.

Quartz ha investigado el fenómeno más a fondo y ha llegado a una conclusión: los compradores tienden a ser sensibles a las subidas de precio, pero es posible que no noten cambios sutiles en el envase o que no lean la letra pequeña sobre el tamaño o el peso de un producto si el precio es el mismo.

La empresa Frito-Lay, por ejemplo, confirmó que las bolsas de Doritos traen menos nachos debido a las presiones económicas de la pandemia. ¿Serías capaz de notar que faltan cinco patatas en una bolsa de patatas? Probablemente no.

Hay muchos casos más, porque la reduflación “tiende a ocurrir en oleadas” en los tiempos de mayor inflación, aclara consumerworld.org.

El paquete familiar de galletas saladas Wheat Thins de Nabisco ha encogido 57 gramos, el equivalente a 28 crackers. La pasta de dientes Crest 3D White Radiant Mint ha encogido ocho mililitros, el equivalente a un cepillado. La botella de 95 centilitros de Gatorade ahora contiene 83 centilitros, pero cuesta lo mismo, lo que supone un aumento de precio del 14%.

Algunas empresas sacan productos en envases más pequeños y venden los del tamaño anterior como “pack familiar” o “pack ahorro”.

En algunos casos, las empresas optan por reducir el tamaño de sus productos y anunciarlos como nuevos y mejorados. El papel higiénico Bounty Triples ahora tiene tres hojas menos por rollo, pero según Proctor & Gamble, es más absorbente, lo que hace difícil medir la subida de precio que asume el consumidor.

No todas las reducciones de producto buscan incrementar los beneficios. Algunos productos vienen con menos cantidades de azúcar o calorías para cumplir con las nuevas normativas. Pero muchos otros se reducen por dinero.

La ley de Estados Unidos ampara la reduflación siempre que el espacio vacío de un envase tenga alguna utilidad. En una bolsa de patatas fritas, el aire sirve para que las patatas no se rompan. En un frasco de pastillas, la máquina de la fábrica necesita un espacio libre para que insertar las pastillas.

En cualquier caso, las empresas siempre pueden sacar “productos nuevos”, cambiando a su antojo la cantidad y el precio. Los consumidores, por su parte, tienen derecho a cambiar de producto, buscando opciones más competitivas.