Compartir:
Aunque muchas creáis que no (he sido testigo de que así es) ser gorda tiene sus ventajas, si VENTAJAS, muchos y muchas me criticaran por decir esto, pero no todo es malo y horrible si eres gorda, como la sociedad tanto se esfuerza en inculcarnos.
1. No te sueles ver o notar los huesos (personalmente, no hay cosa que más grima me de que ver los huesos marcados bajo la piel) nosotras al estar rellenitas no solemos tener los huesos marcados, aparte de que por ejemplo, con las piernas cruzadas no notamos los huesos de una pierna rozándose con los de la otra pierna, es todo mucho más cómodo y blandito.

2. Nuestro gran trasero puede sentarse donde sea durante el tiempo que queramos, ya que al no estar solo compuesto de músculo y hueso, no es tan molesto sentarse en cualquier parte, por ejemplo, el suelo.
3. Llenamos la ropa (no mintáis, sabéis a lo que me refiero) y si encontramos una prenda que nos queda perfecta, parecemos diosas.
4. Desnudas, aunque muchas no lo creáis, somos todo sensualidad, así que nada de apagar las luces, ni de avergonzarse, somos sexys as hell y totalmente deseables.
5. Nos adoran desde tiempos primigenios.
6. Aunque muchas se empeñen en no creerlo, hay muchísimos hombres a los que atraemos de manera incondicional, ya que esos hombres tienen preferencia por las mujeres bien rellenitas y aunque haya muchos a los que les cueste confesarlo, los hay por todas partes.
7. Somos originales, normalmente cuando caminas por la calle todas las chicas visten casi igual y llevan hasta el mismo corte de pelo, nosotras no, nosotras acabamos teniendo nuestro propio estilo.
8. Solemos ser más dulces, simpáticas y comprensivas (digo solemos porque yo ya conocí a la excepción) cuando se nos conoce, somos un manantial de ternura, aparte de que tenemos una cualidad muy muy importante, humildad.
9. Llamamos más la atención, aunque siempre se crea que las gorditas llamamos la atención para mal, es un error muy grande, ya que muchas veces llamamos la atención para bien, por que aunque a la sociedad le cueste reconocerlo, somos hermosas y muchas veces nuestras anchas caderas, nuestro orondo culo, nuestros pechos o todo junto (depende del tipo de cuerpo que tengas) son admirados o deseados, así que, que no te engañen y no te engañes a ti misma, muchos de los ojos que te miran lo hacen para bien.
10. Tenemos una fuerza corporal natural (sus excepciones habrá) que nos viene bien en muchos momentos.
1. No te sueles ver o notar los huesos (personalmente, no hay cosa que más grima me de que ver los huesos marcados bajo la piel) nosotras al estar rellenitas no solemos tener los huesos marcados, aparte de que por ejemplo, con las piernas cruzadas no notamos los huesos de una pierna rozándose con los de la otra pierna, es todo mucho más cómodo y blandito.

2. Nuestro gran trasero puede sentarse donde sea durante el tiempo que queramos, ya que al no estar solo compuesto de músculo y hueso, no es tan molesto sentarse en cualquier parte, por ejemplo, el suelo.
3. Llenamos la ropa (no mintáis, sabéis a lo que me refiero) y si encontramos una prenda que nos queda perfecta, parecemos diosas.
4. Desnudas, aunque muchas no lo creáis, somos todo sensualidad, así que nada de apagar las luces, ni de avergonzarse, somos sexys as hell y totalmente deseables.
5. Nos adoran desde tiempos primigenios.
6. Aunque muchas se empeñen en no creerlo, hay muchísimos hombres a los que atraemos de manera incondicional, ya que esos hombres tienen preferencia por las mujeres bien rellenitas y aunque haya muchos a los que les cueste confesarlo, los hay por todas partes.
7. Somos originales, normalmente cuando caminas por la calle todas las chicas visten casi igual y llevan hasta el mismo corte de pelo, nosotras no, nosotras acabamos teniendo nuestro propio estilo.
8. Solemos ser más dulces, simpáticas y comprensivas (digo solemos porque yo ya conocí a la excepción) cuando se nos conoce, somos un manantial de ternura, aparte de que tenemos una cualidad muy muy importante, humildad.
9. Llamamos más la atención, aunque siempre se crea que las gorditas llamamos la atención para mal, es un error muy grande, ya que muchas veces llamamos la atención para bien, por que aunque a la sociedad le cueste reconocerlo, somos hermosas y muchas veces nuestras anchas caderas, nuestro orondo culo, nuestros pechos o todo junto (depende del tipo de cuerpo que tengas) son admirados o deseados, así que, que no te engañen y no te engañes a ti misma, muchos de los ojos que te miran lo hacen para bien.
10. Tenemos una fuerza corporal natural (sus excepciones habrá) que nos viene bien en muchos momentos.