Traidor, chaquetero y oportunista
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¿Es chiste?
Dice Enrique Cárdenas del Avellano que en el PRI hay muchos jóvenes pero que si lo llaman, está dispuesto a asumir la Dirigencia Estatal.
¿Es chiste?
Dice Enrique Cárdenas del Avellano que TODAVÍA no se ha reunido con el Gobernador Electo, Francisco García #CabezaDeVaca pero que cuando se trata de gobernar Tamaulipas los partidos políticos deben hacerse a un lado.
¿En serio, así o más "chaquetero"?
Gracias al PRI, Enrique Cárdenas del Avellano ha sido:
- Alcalde de Victoria
- Diputado Federal (nomás 2 veces; una por el Distrito 06 con cabecera en El Mante y otra por el 05, con base en Victoria)
- Presidente Estatal del #PRI
- Diputado Local y Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local, así como
- Secretario de Desarrollo Rural del Gobierno de Tamaulipas
Pero claro, la "preparación" y "capacidad" del ex aspirante a la candidatura del PRI a Gobernador es tal que donde lo pongan él cobra... digo, ¡él jala!
Su "amor" por Tamaulipas es infinito que incluso está dispuesto a "ayudarle" al panista Cabeza de Vaca a lograr el cambio en el Estado. Claro, siempre y cuando le de un "hueso".
En serio... ¡no tiene vergüenza!
Mire, el tema de los traidores y "chaqueteros" apeeenas y está pasando de moda en las redes sociales y Enriquito ya dejó más que claro que él, como otros que todavía no se destapan, se la jugaron tanto con Baltazar Hinojosa como con Cabeza de Vaca durante las pasadas campañas proselitistas en pos de la Gubernatura de Tamaulipas.
O a poco usted se creyó eso de que en la casa del Junior manda la doña y que por eso, nomás por los de ella asistía a eventos de Cabeza de Vaca y luego hasta lo fue a abrazar al Polyforum el día que celebró la entrega de su constancia de mayoría.
Digo, y eso ¡no es chiste! Claro, a menos que Balta, los priistas de hueso colorado opinen lo contrario.
Las expectativas que el pueblo de Tamaulipas tiene en Cabeza de Vaca son muchas y muy altas, las preguntas sobre la mesa para el próximo Gobernador de Tamaulipas son: ¿en serio vamos a ver en su gobierno a chaqueteros y oportunistas?; ¿en serio podría lograr hacer ver o sentir el cambio en el Estado con los mismos de siempre?
Al menos los mismos priistas priistas (los que están en las buenas, en las malas y en las peores con su Partido) advierten que el que traiciona una vez traiciona dos veces.
Mire, es cierto que la sabiduría popular dice que "el que es buen gallo, en cualquier gallinero canta"... Pero también dice que "se vale ser cochino, pero no tan trompudo".
En México, urge dignificar la política. O al menos que los políticos de siempre hagan como que quieren dignificarla.
Entonces, para empezar, necesitamos que los partidos políticos y los gobiernos le cierren la puerta (y con doble llave) a personas sin más ideal que el de cobrar, donde sea, pero cobrar.
La muestra dentro del PRI ya la acaba de dar Manlio Fabio Beltrones Rivera, quien tras la histórica derrota de su Partido el pasado domingo 5 de junio, ayer renunció a su Dirigencia Nacional.
Y dijo a la Dirigencia Nacional, no a sus aspiraciones presidenciales.
¡Le digo!
Dice Enrique Cárdenas del Avellano que en el PRI hay muchos jóvenes pero que si lo llaman, está dispuesto a asumir la Dirigencia Estatal.
¿Es chiste?
Dice Enrique Cárdenas del Avellano que TODAVÍA no se ha reunido con el Gobernador Electo, Francisco García #CabezaDeVaca pero que cuando se trata de gobernar Tamaulipas los partidos políticos deben hacerse a un lado.
¿En serio, así o más "chaquetero"?
Gracias al PRI, Enrique Cárdenas del Avellano ha sido:
- Alcalde de Victoria
- Diputado Federal (nomás 2 veces; una por el Distrito 06 con cabecera en El Mante y otra por el 05, con base en Victoria)
- Presidente Estatal del #PRI
- Diputado Local y Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local, así como
- Secretario de Desarrollo Rural del Gobierno de Tamaulipas
Pero claro, la "preparación" y "capacidad" del ex aspirante a la candidatura del PRI a Gobernador es tal que donde lo pongan él cobra... digo, ¡él jala!
Su "amor" por Tamaulipas es infinito que incluso está dispuesto a "ayudarle" al panista Cabeza de Vaca a lograr el cambio en el Estado. Claro, siempre y cuando le de un "hueso".
En serio... ¡no tiene vergüenza!
Mire, el tema de los traidores y "chaqueteros" apeeenas y está pasando de moda en las redes sociales y Enriquito ya dejó más que claro que él, como otros que todavía no se destapan, se la jugaron tanto con Baltazar Hinojosa como con Cabeza de Vaca durante las pasadas campañas proselitistas en pos de la Gubernatura de Tamaulipas.
O a poco usted se creyó eso de que en la casa del Junior manda la doña y que por eso, nomás por los de ella asistía a eventos de Cabeza de Vaca y luego hasta lo fue a abrazar al Polyforum el día que celebró la entrega de su constancia de mayoría.
Digo, y eso ¡no es chiste! Claro, a menos que Balta, los priistas de hueso colorado opinen lo contrario.
Las expectativas que el pueblo de Tamaulipas tiene en Cabeza de Vaca son muchas y muy altas, las preguntas sobre la mesa para el próximo Gobernador de Tamaulipas son: ¿en serio vamos a ver en su gobierno a chaqueteros y oportunistas?; ¿en serio podría lograr hacer ver o sentir el cambio en el Estado con los mismos de siempre?
Al menos los mismos priistas priistas (los que están en las buenas, en las malas y en las peores con su Partido) advierten que el que traiciona una vez traiciona dos veces.
Mire, es cierto que la sabiduría popular dice que "el que es buen gallo, en cualquier gallinero canta"... Pero también dice que "se vale ser cochino, pero no tan trompudo".
En México, urge dignificar la política. O al menos que los políticos de siempre hagan como que quieren dignificarla.
Entonces, para empezar, necesitamos que los partidos políticos y los gobiernos le cierren la puerta (y con doble llave) a personas sin más ideal que el de cobrar, donde sea, pero cobrar.
La muestra dentro del PRI ya la acaba de dar Manlio Fabio Beltrones Rivera, quien tras la histórica derrota de su Partido el pasado domingo 5 de junio, ayer renunció a su Dirigencia Nacional.
Y dijo a la Dirigencia Nacional, no a sus aspiraciones presidenciales.
¡Le digo!