Tortillero abre boquete en barda
Manejaba a exceso de velocidad un coche compacto, por lo que pierde el control en el libramiento Naciones Unidas y termina por estrellarse de frente contra la barda de un fraccionamiento.
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Victoria, Tamps.- La velocidad con que un repartidor de tortillas manejaba un carro lo llevó a perder el control del volante y terminar estrellándose de frente contra la barda de un fraccionamiento privado.
Los hechos sucedieron en el libramiento Naciones Unidas, entre la salida a Matamoros y la salida a Monterrey, así lo informaron las autoridades de vialidad.
A la llegada de las autoridades, encontraron impactado sobre una barda un carro marca Nissan tipo Tsuru modelo 1993 de procedencia americana, el cual dejó un gran boquete en la pared de un fraccionamiento privado.
Dicho vehículo era conducido a exceso de velocidad por Julio Carreón Martínez de 28 años de edad, con domicilio en la colonia Servidores Públicos, quien se desplazaba en sentido de poniente a oriente.
Debido a la velocidad inmoderada perdió el control del volante y declinó la trayectoria a su extrema derecha, terminando por treparse a la banqueta y chocar de frente contra la barda del fraccionamiento Privanzas.
El destrozado coche fue remolcado al corralón por una grúa.
Los hechos sucedieron en el libramiento Naciones Unidas, entre la salida a Matamoros y la salida a Monterrey, así lo informaron las autoridades de vialidad.
A la llegada de las autoridades, encontraron impactado sobre una barda un carro marca Nissan tipo Tsuru modelo 1993 de procedencia americana, el cual dejó un gran boquete en la pared de un fraccionamiento privado.
Dicho vehículo era conducido a exceso de velocidad por Julio Carreón Martínez de 28 años de edad, con domicilio en la colonia Servidores Públicos, quien se desplazaba en sentido de poniente a oriente.
Debido a la velocidad inmoderada perdió el control del volante y declinó la trayectoria a su extrema derecha, terminando por treparse a la banqueta y chocar de frente contra la barda del fraccionamiento Privanzas.
El destrozado coche fue remolcado al corralón por una grúa.