Madre e hija se encuentran después de años y se casan

La mujer se declaró culpable de tener relaciones sexuales con su progenitora.
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Patricia Ann Spann, de 44 años, aparentemente “hizo muy buenas migas” con su hija biológica, Misty Spann, de 26 años, cuando se reencontraron después de estar muchos años separadas por los tribunales de Oklahoma.

Se casaron en marzo del 2016, según Tulsa World. Un año después, un juez entregó una sentencia diferida de 10 años a Misty después de que se declarara culpable de cometer incesto.

Patricia Spann había perdido la custodia de Misty y sus otros dos hijos años antes, que fueron adoptados por su abuela, según el Duncan Banner. Con un certificado de nacimiento enmendado que ya no cataloga a Patricia Spann como la madre de Misty, “sintió que no se habían violado las leyes” por la nueva relación madre-hija.

Pero eso no le impidió usar un nombre falso, Patricia Ann Clayton, en la solicitud de licencia de matrimonio de la pareja, presentada en el condado de Comanche. Ella le dijo a las autoridades que “investigó” si se casaba con Misty y consideró que estaba bien.

Cuando fueron entrevistadas por el Departamento de Servicios Sociales, Patricia y Misty vivían con los dos hijos de Patricia en Duncan, Oklahoma, a unas 60 millas al suroeste del estado.

Según los informes, Patricia se casó con uno de esos hijos en el 2008, pero anularon su matrimonio 15 meses después debido al “incesto”, según Associated Press.

El detective Justin Smith le dijo a KOCO 5 News que los matrimonios eran todo un truco para manipular las leyes estatales y que Patricia era “el cerebro” detrás de todo. “Misty y Patricia me dijeron que se casaron básicamente para defraudar al estado con el fin de recibir más beneficios de salud”, dijo Smith.

Smith agregó que Misty y Patricia también estaban tratando de adoptar a un niño y esperaban que el matrimonio simplificara el proceso. Patricia se casó con su hijo para evitar que fuera enviado al extranjero porque él estaba en el ejército, dijo Smith.

El incesto conlleva una sentencia de hasta 10 años en Oklahoma, según Tulsa World.