Votación récord 

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Ni la pandemia, ni las campañas negativas, ni los pleitos de partidos, ni las candidaturas impresentables fueron suficientes para ahuyentar a los electores de las urnas. 

Este domingo los ciudadanos de Tamaulipas y el resto del país salieron a votar, logrando una participación rércord para una elección intermedia.

Porque uno de cada dos votantes decidieron ejercer su derecho en las urnas, y lo hicieron en libertad, sin violencia, y con la confianza en las autoridades electorales. 

La gran participación refleja la importancia que los ciudadanos le dieron a esta elección, quienes entendieron que con su voto son capaces de premiar o castigar a sus representantes y definir el rumbo del país, de su estado y su municipio. 

La elección intermedia, se quiera o no, también fue un referendo para el proyecto de nación de Andrés Manuel López Obrador.

Y si bien el bloque de MORENA y sus aliados se queda con la mayoría simple, también es verdad que el proyecto de la Cuarta Transformación perdió votos y apoyos. 

De acuerdo a los resultados preliminares que arrojó el conteo rápido del INE, en el peor de los casos MORENA y compañía tendrán 265 curules en el Congreso Federal. 

Lo que no le alcanza para la mayoría calificada y que obliga al Presidente a reconocer a la oposición y sobre todo a negociar lo que antes imponía. 

Esto es una buena noticia para la oposición, concretamente para la alianza PAN-PRI-PRD, quienes obtuvieron más votos en conjunto que cuándo compitieron por separado hace 3 años. 

Lo que se confirma con las encuestas de salida en los estados donde se renovaron las gubernaturas, y en donde las candidaturas del PAN, PRI y PRD llevan la ventaja en 9 de 15 entidades. 

Falta ver que la alianza se mantenga como lo han prometido, sobre todo si se considera al PRI como el gran perdedor, al ser derrotado en estados como Nuevo León o Campeche, que lo dejarán sin recursos y con un apetito por negociar con el Presidente desde el poder legislativo, su último bastión. 

El Partido Verde se convierte en la gran bisagra en el Congreso de la Unión, y aunque hoy es aliado de Morena, se sabe que vende su apoyo al mejor postor, y no resulta barato. 

En Tamaulipas, a las 12:00 de la noche de este domingo el PREP apenas había avanzado entre un 15 y 20 por ciento del cómputo, con lo que es imposible determinar ganadores. 

Por eso es de aplaudir la actitud de los candidatos de todos los partidos, que ante lo cerrado de las votaciones han guardado silencio y respetado a las autoridades electorales, a diferencia de lo que ocurrió en otros estados del país. 

Lo apretado de la contienda pronostica que la elección seguirá en los tribunales, al menos en distritos y municipios donde la diferencia es menor al 5 por ciento de los votos. 

Si los ciudadanos fueron los principales ganadores, no hay que olvidarnos del INE y de las autoridades electorales locales, quienes renovaron la confianza de la ciudadanía como árbitro electoral y guardián de la joven democracia mexicana. 

No hay ninguna duda, en Tamaulipas cada voto cuenta. 

Los electores ya cumplieron con su trabajo, ahora le toca a las autoridades y a los partidos y candidatos hacer lo propio.

Pues eso.