Una elección sin sorpresas

Sin novedades, así es como se puede catalogar la jornada electoral de este domingo en Tamaulipas. 

El PAN fue el gran vencedor con 21 de 22 distritos en disputa (según el PREP hasta el cierre de esta edición), MORENA fue el gran perdedor, como lo previeron las encuestas, y el PRI se consolidó como tercer lugar, borrando del mapa a los mini partidos. 

La participación ciudadana fue baja, como ocurre generalmente en las elecciones de este tipo. Y tal como lo manifestaron las autoridades electorales, las votaciones se realizaron en un clima de tranquilidad y libres de incidentes. 

Así que lo dicho, no hubo sorpresas. 

Lo que sí dejó claro esta elección es el desencanto de los tamaulipecos con López Obrador. 

AMLO es el principal responsable de la paliza que recibió su partido en la entidad. Esa es la consecuencia de concentrar todo el poder y la toma de decisiones en una sola persona. 

No hay otro culpable. El gobierno federal que encabeza López Obrador no dio razones suficientes a los tamaulipecos para respaldar su movimiento y su mal llamada Cuarta Transformación.

Por el contrario, entre más avanza su administración más grande es la decepción ciudadana.

El otro lado de la moneda es Acción Nacional, y así como AMLO es el principal responsable de la derrota de su partido, el Gobernador Cabeza de Vaca es el principal responsable de la victoria panista. 

Si MORENA y AMLO recibieron un voto de castigo por abandonar a Tamaulipas, Cabeza de Vaca y los candidatos del PAN recibieron un voto de confianza por los resultados que ha entregado su gobierno. 

Confianza que también se manifestó el año pasado cuando el PAN arrasó en las alcaldías, y que hoy se vuelve a reafirmar, pues Acción Nacional será mayoría en el Congreso Local. 

Que no haya sorpresas no quiere decir que no haya consecuencias. 

La renovación de las dirigencias partidistas, la desaparición de los partidos chicos y la consolidación de cuadros rumbo a las próximas elecciones serán afectaciones directas de lo que ocurrió en esta elección. 

A nivel nacional todo indica que MORENA se quedará con las gubernaturas de Puebla y Baja California, dos elecciones con sus particularidades, sin embargo, en el resto de los comicios locales de nuevo el partido del Presidente quedó a deber. 

Y es que Acción Nacional gobernará la capital de Aguascalientes (el 85 por ciento de la población de dicho estado) y la capital de Durango, además será mayoría en el Congreso de Quintana Roo así como en nuestro estado.

El mito del AMLO y MORENA invencibles ha llegado a su fin. Otra prueba más de que el discurso del Presidente se ha topado con la realidad. 

Y sin resultados que demostrar, el gobierno de López Obrador junto con su Movimiento seguirán en caída libre en las próximas elecciones. 

La gente no quiere una pobreza franciscana cuando eso significa el cierre de estancias infantiles o la falta de medicamento en las clínicas y hospitales. 

La gente no quiere una pobreza franciscana cuando los delitos del fuero federal están en sus peores niveles. 

Así que AMLO tendrá que buscar otra estrategia porque no solo corre el riesgo de perder a MORENA sino también de perder a México. 

 Pues eso. 

Es bueno saberlo: 1) El Senador Ismael García Cabeza de Vaca fue otro de los vencedores en Acción Nacional. 

Pues aunque no estuvo en la boleta, fue el encargado de la estrategia electoral de su partido en Tamaulipas. 

Sacando el triunfo en distritos particularmente competidos como los de Reynosa, donde la alcaldesa Maki Ortiz está reprobada por la ciudadanía. 

2) Xicoténcatl, Victoria, San Fernando y El Mante fueron los únicos municipios donde la participación ciudadana fue superior al 40%. 

En Nuevo Laredo fue la más baja, menor al 25% de acuerdo al PREP.