Tres años huyendo

El 1 de octubre Tamaulipas estrena un nuevo Poder Judicial electo por la ciudadanía, sin las ataduras e influencias que dejó el ex gobernador para cuidarse las espaldas. 

Esto significa que finalmente las denuncias presentadas en su contra, así como las presentadas contra los funcionarios de su administración, tomarán su debido curso.  

Solamente para empezar, ahí están las 70 denuncias por un quebranto de 343 millones 966 mil pesos en Salud, presentadas hace unos días por las autoridades.

Pero eso no es todo. 

La Comisión Especial creada en el Congreso para darle seguimiento a este caso, ya solicitó que se abran todas las cuentas públicas de Cabeza de Vaca de los años 2017 y 2018, luego de las irregularidades detectadas en Salud. 

Así que ahora se revisarán minuciosamente el resto de las dependencias como Bienestar, Obras Públicas, Secretaría General, Educación, por mencionar algunas. 

Y es que la revisión de estas cuentas públicas fue realizada en su momento por Espino Ascanio, un funcionario designado por los mismos panistas y de todas las confianzas del ex gobernador. 

Los antecedentes de Cabeza de Vaca son suficientes para levantar sospechas. Su huida al extranjero sirve como ejemplo. 

Sin embargo, quizá lo que más levanta sospecha contra él y sus subalternos, son los esfuerzos que desde el año pasado han realizado para evitar que Tania Contreras asuma como magistrada presidenta. 

Desde que inició el proceso de la elección judicial con la selección de precandidaturas hasta la recepción de la constancia que la acredita como magistrada electa, Tania Contreras enfrentó las campañas de lodo del cabecismo. 

¿Por qué interponerse? ¿Por qué ser un obstáculo? ¿Qué oculta el ex gobernador? ¿Qué es lo que no quiere que se descubra?

Uno solo puede imaginar las respuestas: las presuntas irregularidades de su gestión y hasta posibles casos de malversación, corrupción y enriquecimiento ilícito. 

Pero serán las autoridades quienes tengan la última palabra, y quizá por eso Cabeza de Vaca no puede conciliar el sueño.  

Lo que no quiere decir que se va a quedar de brazos cruzados. 

Cabeza tiene el mismo problema que los toros de lidia, solo sabe ir para adelante. Lo cual parece ser una virtud hasta que se encuentra con la espada del torero. 

Por eso solo podemos esperar que las campañas negras contra Tamaulipas se intensifiquen. Es la forma que acostumbran para defenderse. 

La duda es para dónde apuntará el ex gobernador ante una eventual solicitud de extradición, que sería el paso lógico en el proceso. 

Porque los cabecistas ya demostraron que a la hora de enfrentar la justicia no distinguen de aliados y enemigos. 

Por cierto, eran los últimos días de septiembre de 2022 (unos aseguran que el 28) cuando Cabeza de Vaca salió huyendo de Tamaulipas. 

De eso está por cumplirse tres años. Y desde entonces el ex gobernador está temiendo lo que va ocurrir este próximo 1 de octubre. 

Pues eso.