Segundo round, mismo resultado

A pesar de que en este segundo debate presidencial se intentó un nuevo formato, se utilizó distintos moderadores e incluso se eliminó a una participante (Margarita Zavala, por renuncia a candidatura) el resultado fue prácticamente el mismo que el debate anterior.

El primer perdedor fueron ahora los moderadores, quienes fueron los únicos participantes que no entendieron el nuevo formato de discusión, que buscaba un plática más fluida entre los candidatos y los propios ciudadanos que fueron invitados a presenciarlo en vivo.

En lugar de eso, los moderadores atropellaban las exposiciones de los candidatos obligando a dejar inconclusas las ideas, sus preguntas fueron repetitivas y no supieron indagar más cuando el tema lo necesitaba.

Ya sin Margarita, el peor desempeño entre los candidatos lo tuvo José Antonio Meade. Por la temática (México y el mundo) se esperaba que el ex canciller presentara las mejores propuestas de política exterior, especialmente para enfrentar los problemas que representa Estados Unidos y Donald Trump para nuestro país.

Sin embargo las propuestas de Meade se quedaron cortas, fueron más de lo mismo. Hasta ahí nada desastroso. El problema fue cuando en lugar de deslindarse de las malas decisiones de Peña Nieto en materia de relaciones exteriores, Meade intentó justificarlas e incluso defenderlas, lo que sirvió para cavar el hoyo en el que terminó metido. ‘El Bronco’ aunque sigue presentando una imagen de independiente más cercana a la gente que a los políticos, ahora no pudo generar una ocurrencia memorable, siguió su guión de candidato ciudadano que lucha contra todos los políticos y el sistema.

De propuestas nada rescatable, su solución para todo es quitarle recursos a los partidos e invertirlos en el tema en discusión, esta vez todos los recursos se los dio a los migrantes.

El paso del gobernador con licencia de Nuevo León en el segundo debate fue sin pena ni gloria. Pero si en abril nos quedamos con ganas de escuchar a AMLO responder a los ataques, con su participación en este debate entendimos porque sus asesores le pidieron que mejor guardara silencio.

El candidato de Morena no tiene propuestas, todo lo quiere solucionar con el ejemplo, con su integridad moral terminará con la corrupción, la pobreza y hasta los abusos de Donald Trump a los migrantes. AMLO de nuevo fue el centro de los ataques, y aunque esta vez fueron menos también fueron más contundentes. Anaya le tendió una trampa cuando hablaron de inversión extranjera y Andrés Manuel cayó redondito. Meade también le conectó un buen derechazo cuando exhibió a una candidata de Morena al Senado acusada de secuestro.

Hasta ‘El Bronco’ hizo que AMLO se abrazara con Meade, imagen que seguramente servirá para muchos memes. Y aunque se defendió, el candidato de Morena no salió de su guión. Y sabe que, puede que esa haya sido su mejor estrategia. AMLO no participa en los debates para ganar votos, participa para no perderlos. Por eso no se prepara, por eso no tiene propuestas, basta con que no caiga en provocaciones y terminará en buen puerto.

Esta vez AMLO contestó provocaciones y le costó, pero más allá del mal trago es difícil que caiga en las preferencias, incluso hasta puede que suba como ocurrió en el primer debate. Y de nuevo el mejor preparado, el que mejor entendió el formato y lo utilizó para su beneficio, el que presentó mejores propuestas y hasta tuvo tiempo de golpetear a AMLO y Meade fue Ricardo Anaya.

Al puro estilo Donald Trump, cuando debatió con Hillary, Anaya se acercó provocadoramente hasta el lugar de AMLO, no una sino varias veces. Caminó por el escenario, conectó con los ciudadanos que hicieron preguntas en vivo y también conectó con los que seguíamos la transmisión a distancia.

Llegó más que preparado, hasta tiempo se dio para alagar a uno de los moderadores. Cada pregunta la respondía con “tres propuestas concretas”, se quitó los golpes de AMLO y Meade y contraatacó en varias ocasiones. En suma, Anaya confirmó que el resultado del primer debate donde resultó ganador no fue casualidad, la pregunta está en que si eso será suficiente para subir en las preferencias, pero sobre todo para quitarle votos al primer lugar, el candidato de MORENA.

La contienda presidencial entra ya en su último tercio y todavía queda un debate más. Y es en este lapso cuando los candidatos echan toda la carne al asador y utilizan los ases bajo la manga que estaban guardando, así que espere 30 días llenos de sorpresas.

Pues eso. Es bueno saberlo:

1) El Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca estuvo presente en este segundo debate, invitado por el candidato del Frente Ricardo Anaya. La condición de estado fronterizo de Tamaulipas hace que entendamos de primera mano los efectos de una mala relación con los Estados Unidos, de ahí la importancia que cuando se hable de política exterior esté nuestro estado presente y sea tomado en cuenta.

2) Da risa que mientras los priistas quieren presionar con un debate entre los candidatos al Senado, al mismo tiempo escondan a sus candidatos a las alcaldías como ocurre en Victoria, donde Almaraz no encuentra piedra en donde esconderse para no asistir al intercambio de ideas.

3)Por último me gustaría recordarle que con el bochorno de las lluvias y las altas temperaturas  los riesgos de que enfermedades como el dengue, Zika y chikungunya sean transmitidas por mosquitos aumenten.

Por eso es importante seguir las recomendaciones de las autoridades como la Secretaría de Salud y eliminar todos los posibles criaderos de estos animales. 

La receta es sencilla; tira tus cacharros que ya no utilices, tapa tinacos, piletas, botes y cisternas; lava floreros, bebederos, fuentes y lavamanos, y no permitas que el agua se acumule en recipientes como macetas y cubetas. 

Recuerde que la prevención es la mejor medicina.