Sacrifican a Meade para salvar al PRI

El cambio de presidente en la dirigencia nacional del PRI no solo es una consecuencia del tercer lugar de su candidato presidencial, también obedece a la debacle del tricolor en el resto de los estados en donde habrá elecciones. 

Porque la crisis y desencanto ciudadano no solo es contra el Presidente, es contra el sistema priista. 

Así lo confirman las últimas encuestas electorales (Massive Caller, 03 mayo) que proyectan un Senado bipartidista, relegando al PRI a un lejano tercer lugar. 

Si hoy fueran las elecciones; MORENA tendría un 47.7 por ciento de los escaños de la cámara alta, seguido del Frente con el 38.3%, el PRI-Verde-PANAL se repartirían el 11.7%, mientras que los senadores independientes alcanzaría el 2.3%. 

Transformando esos porcentajes en un cálculo aproximado incluyendo los senadores por mayoría, primera minoría y de representación proporcional, Morena tendría 61 curules, el Frente 49, PRI-Verde-Panal 15 y los independientes 3 lugares en el Senado. 

El único estado en donde el PRI ganaría la carrera por la cámara alta sería en Colima, mientras que el PAN ganaría en Aguascalientes, Coahuila, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Yucatán y Tamaulipas. 

Morena por su parte, se llevaría los curules de Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tlaxcala y Zacatecas. 

Mientras que la fórmula de independientes ganaría en Jalisco. 

Así que René Juárez Cisneros no llega a la dirigencia del PRI para salvar la campaña de Meade, llega para tratar de rescatar las campañas locales priistas.

Eso y regresar el poder del partido al Grupo Hidalgo que encabeza Miguel Ángel Osorio Chong. 

Así que siguiendo esos dos objetivos, no sería extraño que los cambios de la cúpula priista se extendieran al resto de las entidades, particularmente aquellas como Tamaulipas en donde se proyectan como la tercer fuerza política. 

Y es que Sergio Guajardo literalmente está desapareciendo al PRI-Tamaulipas; sin oficinas, sin sueldos, sin sectores, sin bases, sin cuadros y sobre todo sin candidatos competitivos.

Como le decíamos, en Tamaulipas la fórmula del Frente por el Senado encabezada por Ismael García Cabeza de Vaca y María Elena Figueroa Smith van en el primer lugar de las preferencias con el 35.6 por ciento, seguidos de Morena con el 29.7 por ciento y del PRI con el 12.9 por ciento. 

Así que no solo Meade va en tercer lugar, también su fórmula al Senado en el estado, y aunque no hay sondeos de sus candidatos a diputados federales, está claro que no van en primer lugar de las preferencias. 

Y aunque las campañas por las alcaldías no han iniciado, estas tendrán apenas un rol testimonial, pues aunque no nos guste estas sufrirán de la inercia de las campañas de los candidatos presidenciales, que entrarán a la segunda mitad de la contienda. 

Es cierto que los temas locales tienen mayor peso que los escándalos nacionales en el electorado, el asunto es que en ese renglón el PRI-Tamaulipas está en primer lugar, con dos de sus ex gobernadores tras las rejas. 

El caso de Tomás Yarrington les ha dado un respiro pues su proceso iniciará en octubre, sin embargo el de Eugenio Hernández se decidirá en fechas críticas de campaña, y sea cual sea el resultado tendrá consecuencias poco favorables para los candidatos tricolores. 

Ante este escenario sería un error diagnosticar al priismo como un paciente terminal, en su lugar debe ser visto como un dinosaurio herido que hará todo lo que sea necesario para sobrevivir la extinción, y eso incluye sacrificar a su candidato presidencial a cambio de ganar sus bastiones locales. 

Eso es algo que ya se ha visto, recuerde el TUCOM y la llamada de Elba Esther a Eugenio, no son cuentos de hadas, es el pragmatismo priista. 

Sacrifican a Meade para salvar al PRI

Pues eso. 

Es bueno saberlo: 1) Los festejos por el Día de la Madre iniciaron desde este fin de semana con las mamás universitarias, que fueron agasajadas en el Centro Universitario Sur de la UAT por el Rector José Andrés Suárez y su esposa. 

2) ) El gobierno del estado continua con el reclutamiento de elementos para la Policía Estatal. 

La meta es incorporar a 7 mil policías más para reforzar los trabajos de seguridad de la Policía Estatal Acreditable. 

Para ello se ha dispuesto de un sueldo de 15,900 pesos mensuales, además de becas escolares para sus hijos, bonos de útiles, así como estancias infantiles y otras prestaciones, lo que convierten a los elementos de la Policía Estatal de Tamaulipas en los segundo mejores pagados de todo el país.