Tarde o temprano tenía que ocurrir y ayer fue el día. El malestar ciudadano en contra de Xico, alcalde de Victoria, se materializó en dos volantes que se repartieron ayer domingo en el primer cuadro de la ciudad.
“Estamos hartos de esperar. Exigimos agua en nuestras casas, calles funcionales y empleos.
“Estamos en contra de un Gobierno que lastima a los victorenses con políticas mal aplicadas.
“Las fallas del Gobierno AFECTAN por igual al pobre, al burócrata, al empresario, a todos por igual, ¡Sin etiquetas y alejados de partidos políticos recuperemos nuestros derechos!
“Un pequeño grupo de explotadores no pueden, ni deben sojuzgarlos, NOSOTROS SOMOS MÁS y la VICTORIA es nuestra.
“¡LLEGÓ LA HORA DE QUE EL PUEBLO EJERZA EL PODER!”.
Fue uno de los mensajes.
El otro fue mucho más breve, pero igual de grave: “XICO, ERES UN CÁNCER, ¡ESTÁS MATANDO A VICTORIA!”.
Nunca, en la historia moderna del municipio, un alcalde había enfrentado tal descontento, y vaya que los Presidentes Municipales de Victoria no ha sido precisamente un grupo ejemplar: Eugenio Hernández, Gustavo Cárdenas, Arturo Diez Gutierrez y Oscar Almaraz, son un puñado de repudiados personajes que han ocupado el cargo, pero ninguno de ellos había enfrentado un rechazo ciudadano durante su gobierno tan claro y contundente como el actual alcalde de la capital.
Es verdad que Xico es el primer alcalde independiente, pero como dice uno de los mensajes, esto no se trata de partidos políticos, se trata de resultados y Xico no solo no cumple sino que queda a deber.
Y ya no digamos en temas como la seguridad, creación de empleos, suministro de agua, recolección de basura o bacheo de calles, dolencia de la capital que se fueron acumulando trienio tras trienio sin que fueran atendidas adecuadamente.
Pero de lo que sí podemos hablar es del renglón de la corrupción, donde la competencia y responsabilidad es completamente única, y Xico resultó mucho peor que el resto de sus antecesores.
En un año y cuatro meses de su administración, la deuda pública municipal se ha disparado de manera incontrolable y la gran pregunta es ¿en dónde está todo ese dinero? Porque no hay renglón en que la ciudad esté mejor que antes.
Así que, o ese dinero está siendo mal empleado o simplemente no se está utilizando para lo que se dijo que se iba a usar. Cualquier explicación que elija es gravísima.
Como lo dice claramente el mensaje de repudio: Xico se ha convertido en un cáncer para Victoria, y no importa a quién se le acerque, termina haciendo más daño del que se le pudiera tolerar.
Por lo pronto, en menos de 18 meses, los ciudadanos ya le quitaron su respaldo.
De los partidos políticos nunca lo tuvo. Y de sus propios regidores, que le dieron el beneficio de la duda, lo ha ido perdiendo poco a poco.
Los candidatos independientes que han llegado a ocupar un cargo público han resultado un fracaso: El Bronco en Nuevo León es el caso más notable, pero también se han tenido diputados federales y Senadores que pasan sin pena ni gloria.
Hoy Victoria aprendió que los candidatos independientes como su alcalde resultan los peores, primero porque no le hacen caso a nadie y segundo porque creen que ellos han llegado hasta donde están por méritos propios.
Con esa mentalidad no es extraño que se vayan quedando solos, o mejor dicho, resulta inevitable.
Pues eso.