Regreso a la nueva realidad

 

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El Gobierno de Tamaulipas cumplió con su trabajo y la ciudadanía también. 

Por eso, después de dos meses de cuarentena, las autoridades han determinado el regreso de la convivencia de manera segura a partir de este lunes primero de junio, lo que incluye la reactivación económica de actividades no esenciales. 

Para ello se han establecido protocolos particulares para cada tipo de negocio, el objetivo es reducir el riesgo de contagio y adaptarnos a esta nueva realidad. 

Esto no significa que la enfermedad ha desaparecido, pero sí significa que en Tamaulipas contamos con las instalaciones necesarias y las medidas sanitarias suficientes para volver de manera segura y paulatina a nuestras actividades cotidianas. 

Los 8 hospitales temporales para atender casos de coronavirus son una muestra de ello. 

Las estadísticas de Salud también respaldan la decisión, pues mientras la tasa de letalidad de México llega al 11 por ciento, en Tamaulipas ronda el 6 por ciento, cifra que concuerda con los estándares internacionales. 

Al día de hoy, de los 43 municipios de la entidad, 15 no registran casos (representan el 35 por ciento), y únicamente 13 de 43 (30 por ciento) registran 10 casos o más.

Por 1 mil 181 casos positivos en el estado, 5 mil 796 han salido negativos, lo que significa que a diferencia del Gobierno Federal, las autoridades estatales han hecho las pruebas necesaria para identificar portadores de Covid-19 y contener el brote. 

Las estadísticas no nos sirven para hacer un pronóstico del crecimiento de la pandemia, pero si nos sirven como evidencia para demostrar que las medidas implementadas por las autoridades de Salud han cumplido su objetivo, que era el de retrasar la tasa de contagio y de contener la famosa curva el mayor tiempo posible. 

La decisión de volver a la actividad no es cosa fácil, se trata de lograr un equilibro pues la cuarentena puso en peligro muchos negocios y fuentes de empleo que no pueden darse el lujo de parar por más tiempo.

Las autoridades del Comité Estatal de Seguridad en Salud llaman a esta primera etapa de reactivación la fase 1 de la Nueva Realidad, donde la convivencia segura se plantea a un 25 por ciento. 

Posteriormente, y en vista del nivel de riesgo de contagio de coronavirus entre la población, se determinarán las medidas a aplicar en las fases 2, 3 y 4. 

Dependiendo de la actividad, en la fase 2 se permitirá operar entre el 35 y 55 por ciento de capacidad. 

En la fase 3 se establecen límites de operación de entre el 60 al 90 por ciento.

Mientras que en la fase 4 todas las actividades podrán operar al 100 por ciento. 

Tamaulipas no está solo en el regreso a la nueva realidad, estados como Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, Colima, Durango, Michoacán, Nayarit y Nuevo León, también tendrán un regreso escalonado de sus actividades productivas. 

Ya no es una sorpresa, pero no sobra decir que las autoridades estatales le llevan mucha ventaja a los protocolos y políticas de salud que busca imponer el Gobierno Federal desde Palacio Nacional. 

Una muestra de sus políticas anacrónicas y equivocadas es el fiasco de implementar un semáforo nacional para el regreso de las actividades, pues mientras el gobierno de AMLO apenas iba, como se dice coloquialmente, en estados como Tamaulipas y los arriba ya mencionados, los gobernadores ya venían con su plan de reactivación. 

Precisamente la ineficacia de las propuestas del Presidente provocaron que este sábado pasado se registraran manifestaciones en contra de las políticas de López Obrador.

Las manifestaciones en forma de caravanas vehiculares se realizaron en las principales ciudades del país, incluida Victoria, y con el grito “Fuera AMLO” mostraron su rechazo al manejo de la crisis que  ha implementado el gobierno de MORENA.

Estas manifestaciones, por cierto, no son cosa aislada. De acuerdo a las encuestas de seguimiento diario que realiza Consulta Mitofsky para El Economista, el pasado viernes 29 de mayo el 50 por ciento de la población desaprobó la gestión de López Obrador, mientras que un 49.3 por ciento le mostró su apoyo. 

Pero además de la cifra, que ya está lejos del 60 por ciento de aceptación que tanto presumía, la tendencia desde Marzo es claramente negativa. 

De ahí que el Presidente se vea obligado a retomar sus giras presidenciales y busque desviar la atención con el banderazo de sus proyectos como el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas. 

Lo dicho, mientras AMLO se mueve en dirección contraria, México va hacia otro rumbo, el de la nueva realidad. 

Pues eso.