Prisión o extradición

Apenas se había confirmado la noticia pasadas las 8 de la mañana del viernes, pero el aparato de defensa ya se había puesto en marcha. 

Y en redes sociales, con cuentas falsas como acostumbran, empezaron a circular las versiones de un Eugenio Hernández liberado. 

“Confirmado: sale libre el ex gobernador Eugenio Hernández” fue el mensaje que difundieron los geñistas, lo mismo en forma electrónica que de boca en boca. 

La sorpresa era tal que cada 10 minutos repetían la pregunta entre sus grupos y conocidos “¿Ya está libre? ¿Estás seguro?”. 

De la sorpresa siguió la incredulidad. Alguien tan poderoso como Eugenio, con su dinero y sus contactos, jamás podría ser enviado a prisión. Sus padrinos EPN y Osorio Chong jamás lo permitirían. ¿O tal vez sí?.

Por si las dudas, Susana pedía por WhatsApp una cadena de oración para Geño, que tal que fuera cierto eso de que el reino de los cielos está lleno de pecadores arrepentidos. 

Avanzaba la mañana, llegó un amparo que no sirvió de nada. Traslado al penal. 

Sus defensores insistían: “Geño ya está libre, es cuestión de minutos. Ahorita sale. Ya vienen por él”.

Pero lo cierto es que lo único que llegó al CEDES de la calzada fueron sus cambios de ropa y las bebidas que solicitó para calmar la sed. 

Sus abogados se harían presentes hasta llegada la noche, y de nuevo circularon versiones de su liberación. Falso otra vez. 

El ex gobernador Eugenio Hernández pasaría su primera de 6 noche en prisión, antes de conocer su situación jurídica. 

Al siguiente día, el sábado 7, sería la propia PGR quien diera a conocer que la Ficha Roja que giró la Interpol en 2015 en contra de Eugenio Hernández Flores se mantiene vigente por los delitos de blanqueo de capitales. 

El miedo a la extradición sirvió para acallar los rumores que pretendían liberar a Eugenio. 

Los mensajes alegando su libertad dejaron de circular, en su lugar fueron apareciendo los memes que reflejaban el sentir social y celebraban con humor la captura del ex gobernador fugitivo. 

Hasta el Peje, quien pasaba por Victoria de camino a su miting en Hidalgo, se refirió a Eugenio Hernández como una muestra de la descomposición política que padeció Tamaulipas y aplaudió su captura. 

Y mientras Eugenio seguía en prisión, esperando la visita conyugal del domingo, las autoridades aseguraban el inmueble de 1,600 hectáreas que se apropió presuntamente utilizando triangulaciones financieras ilegales.   

Al mismo tiempo que la Policía Estatal resguardaba el rancho del ex gobernador a 13 kilómetros de Victoria. 

Muestra de lo extenso de las investigaciones (en plural), que incluyen a ex funcionarios, familiares y prestanombres ligados a Hernández Flores. 

Los primeros de esa lista son el también ex gobernador Tomás Yarrington, sus prestanombres Fernando Cano y Alberto Berlanga, así como Héctor Suverza Ramírez y Delia del Carmen Berlanga, a quienes ya se les giró una orden de captura. 

Ellos apenas por su conexión con la transacción ilegal del predio industrial de Altamira, pero les siguen un extenso listado de nombres que utilizaron para saquear el patrimonio de Tamaulipas.

La captura de Eugenio ha provocado un cisma en la capital. No solo entre la clase política priista, si no también entre la clase empresarial acostumbrada a hacer negocios con el poder. 

Y sobre todo en el Ayuntamiento de Victoria, último bastión geñista que Oscar Almaraz se ha encargado de saquear y volver inhabitable. 

Los cercanos a Eugenio se debaten entre la defensa y la huida. Curiosamente ninguno alega su inocencia. 

Esperan que su libertad se de gracias a la intervención de la cúpula de su partido o de las influencias del Secretario de Gobernación. Se quedarán esperando. 

Y mientras esperan el reloj sigue su marcha, no solo a su formal prisión si no a la extradición hacia los Estados Unidos, donde Eugenio Hernández también tiene cuentas que aclarar. 

La apuesta ahora es ver quien llega primero a la unión americana, Tomás o Eugenio, porque el que hable primero seguramente logrará reducir su sentencia y de paso entregar a un montón de cómplices. 

Pues eso. 

Es bueno saberlo: 1) El gobernador Cabeza de Vaca lo dijo muy claro al rendir su primer informe de labores el pasado 29 de septiembre:

“Nuevamente les reitero, vamos a recuperar lo que le pertenece al patrimonio del Estado, al patrimonio de los tamaulipecos, y que indebidamente o a través de actos de corrupción los convirtieron en propiedades de particulares, especialmente de políticos y ex funcionarios de gobierno. A esos, los llevaremos ante la justicia.”  

Más claro no se podía. Compromiso cumplido. 

2) ¿Cuánto tiempo se esconderá Almaraz? ¿Defenderá a quien lo hizo millonario o lo condenará para salvar su pellejo? ¿Seguirá en Victoria o ya emprendió la huida? ¿Dejará su cargo y su partido a cambio de fuero en las próximas elecciones?