Los recortes federales al presupuesto de Tamaulipas han obligado a las autoridades estatales a presentar un gasto austero para el 2021.
Es verdad que en el papel se tendrá un incremento de 6.8 por ciento, al pasar de 59 mil 113 millones 542 mil pesos en 2020, a 63 mil 580 millones 292 mil 973 pesos para el próximo año.
El asunto es que los recortes federales a la entidad alcanzan los 7 mil millones de pesos.
Es decir, que en términos reales Tamaulipas tendrá 2 mil 533 millones 249 mil 027 pesos menos que dejarán de llegar.
Y no solo eso, pues además las autoridades estatales y municipales tendrán que asumir las obligaciones a las que renuncia la federación ante la falta de presupuesto en beneficio de sus programas clientelares.
Los recortes al estado por parte de la federación afectan todos los rubros: salud, educación, campo, seguridad, promoción de empleo, infraestructura portuaria, obra pública, becas de excelencia educativa, infraestructura de hidrocarburos, conservación y construcción de caminos rurales y carreteras, por mencionar algunos.
Por eso el gobierno estatal ha tenido que darle prioridad a las áreas de bienestar social, seguridad y educación sobre el resto.
De igual forma, el gobierno de Tamaulipas ha tenido que implementar políticas contra cíclicas para proteger a las micro y pequeñas empresas y sus fuentes de empleo, algo que claramente poco le importa al gobierno federal, pues no existe ningún programa de ayuda al respecto.
Cabeza de Vaca lo tiene claro: “Con la falta de flujos. Con muchas empresas que han cerrado, resulta que el año que entra y probablemente nuestra generación no lo ha visto, va haber millones de familias que no les va alcanzar para la canasta básica.”
El gobernador responsabilizó al gobierno central por el mal manejo de la pandemia, que sumado a las malas decisiones económicas y la negativa de apoyar a las empresas, han provocado este panorama para el 2021.
Por eso los estados han tenido que entrar al quite.
Además de Tamaulipas, ahí están los ejemplos de Nuevo León, Jalisco y la propia Ciudad de México, donde los gobiernos locales tienen que dar la cara ante la falta de resultados del gobierno federal.
El problema para nuestro estado es que AMLO no va cambiar su estrategia mientras siga teniendo una alta aceptación entre la población.
Por el contrario, apuesta doble o nada.
Ahí tiene el ejemplo de la nueva ley de seguridad, la reforma al Banxico, el tope a las comisiones de las Afores y el tema del outsorcing que todavía está por verse.
Todas estas reformas carecen del sustento técnico, son únicamente ocurrencia fáciles de vender a la gente, pero que detrás de ellas existen graves consecuencias.
Esto es lo que nos espera de los diputados federales y senadores de MORENA para el próximo año: reformas caras e inútiles, con graves consecuencias en el mediano y largo plazo para el país, pero que son fáciles de vender en tiempos de elecciones.
“Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”, así que no espere que en 2021 estemos mejor en materia de salud, educación, seguridad o empleo, si AMLO y su gobierno siguen haciendo lo mismo una y otra vez.
Ya llevamos dos años padeciendo lo mismo ¿necesita más pruebas?
Pues eso.
Es bueno saberlo: 1) El Senador Américo Villareal presumió en sus redes sociales su nombramiento como Presidente de la Comisión de Salud en el Senado.
Victoria es el centro de la pandemia en Tamaulipas y a poco menos de 10 meses de que inició la contingencia, las autoridades federales no han hecho nada para disminuir los contagios y defunciones en la capital del estado.
Ojalá que el nombramiento del Senador no sea de adorno y sirva para que Tamaulipas sea de los primeros estados en recibir la vacuna, sino de nada habrá servido su cargo.