Si Mario Delgado cumple con su palabra, antes de que termine noviembre MORENA habrá designado a su candidato para la gubernatura de Tamaulipas.
El plazo es importante porque en un mes es muy difícil que el resto de los aspirantes alcancen al puntero de las encuestas, el Senador Américo Villarreal Anaya.
Por el contrario, si el plazo de los sondeos para elegir al candidato cambia de fecha, implícitamente se estará beneficiando al resto de los precandidatos, particularmente al delegado Rodolfo González Valderrama, quien va en segundo lugar pero con tendencia alcista.
En las elecciones no hay nada que te garantice la victoria, pero ser un candidato popular es un muy buen inicio, por eso para AMLO y para su partido la aceptación de la gente es fundamental, incluso más que los resultados de su gobierno.
Una muestra de esto es la encuesta que publicó del diario británico Financial Times el pasado lunes, en donde el Presidente de México aparece como el segundo mandatario mejor evaluado por sus gobernados, logro que presumió AMLO en su mañanera.
López Obrador alcanzó una aprobación del 65%, solo por detrás de Narendra Modi, primer ministro de la India, quien obtuvo el 71%.
La encuesta fue echa por la consultoría Morning Consult Political Intelligence quien rastrea semanalmente el índice de aprobación de los mandatarios en 13 países, incluido México.
El resultado en la aceptación del presidente es consistente con las evaluaciones nacionales, donde su nivel de popularidad supera el 60 por ciento.
Sin embargo hay que tener cuidado de no mezclar la figura del presidente y los resultados de su gobierno, porque entonces las encuestas arrojan otros números, pues mientras la figura del Presidente es vista de forma positiva, las valoraciones de su administración se quedan por debajo del 40 por ciento de aprobación.
Si usted pregunta por el estado de la economía, solo 38 de cada 100 mexicanos está conformes. Si hablamos del combate a la corrupción, 40 de cada 100 piensa que hay resultados positivos, pero si les pregunta por la seguridad pública, apenas el 31 por ciento aprueba el estado en que se encuentra el país.
Esto nos ayuda para entender el comportamiento de las preferencias electorales de los candidatos de MORENA, pues así como la popularidad de AMLO es distinta a la de su gobierno, también es diferente a la de su partido y a la de sus candidatos.
Es decir, no hay una transferencia directa, al 100 por ciento, entre la aceptación del Presidente y la figura de quienes compiten por un cargo público.
Por eso AMLO busca que los candidatos de MORENA se sostengan con su propia popularidad, para que después el voto duro de su partido y los beneficios de los programas sociales tengan un mejor resultado.
Lo mismo ocurre con el PAN, o en la llamada coalición de partidos, la popularidad del Gobernador Cabeza de Vaca impactará al candidato por el que se decidan, y que a estas alturas parece imposible que sea otro que ‘El Truco’ Verástegui.
Eso lo saben bien el equipo del Secretario General de Gobierno, de ahí la importancia que han tomado los mitines masivos en los diferentes municipios del estados.
Ahí ‘El Truco’ está mostrando su aceptación, su popularidad, ya no para los panistas, interna que la tiene ganada, sino para el resto de las fuerzas políticas, para los simpatizantes de los partidos de la alianza, pero especialmente para los votantes sin partido.
Cada evento, ya sea en Xicoténcatl, Miguel Alemán, Tula, San Fernando o Victoria, tiene por objetivo mostrar que la popularidad de ‘El Truco’ se mantiene por sí sola, luego vendrá el voto duro de los partidos que lo respaldan.
Así que tanto para MORENA y para el PAN, noviembre será un mes de definiciones; en MORENA elegirán a su candidato, mientras que #TodosPorTamaulipas seguirá con sus eventos masivos para demostrar la aceptación de ‘El Truco’ como aspirante único de la alianza.
Y todo esto será medido al detalle por las famosas encuestas. Habrá que estar atentos.
Pues eso.