El mensaje de la octava sesión extraordinaria del Consejo de Morena fue muy claro. Lo dijo su dirigente Luisa Alcalde.
“En Morena no protegemos actos de corrupción ni a quienes traicionen los principios de nuestro movimiento. No somos iguales.”
La líder morenista no dejó lugar para ambigüedades: “cualquier persona que actúe al margen de nuestros principios deberá responder por sus actos.”
Alfonso Durazo también se dirigió a los morenistas como presidente del Consejo.
“Aquí no puede haber lugar para quienes están dispuestos a poner en riesgo la unidad del movimiento con tal de obtener un cargo o una candidatura. Eso no puede ser.”
“Si queremos que la transformación que estamos impulsando perdure, debemos cuidar también la forma en que se renuevan los cargos de representación popular. De cara al 2027, todas y todos debemos de respetar las reglas del movimiento. Nadie está por encima del proyecto. Nadie. Nadie. Nadie tiene derecho a adelantarse ni a imponer su voluntad, ni a chantajear con la ruptura si no se le concede aquello a lo que aspira.”
Ambos, Luisa Alcalde y Alfonso Durazo, llamaron a la unidad y al respaldo absoluto de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
En los trabajos del Consejo Nacional, Morena aprobó cuatro temas: el Plan Organizativo de Comités Seccionales, un Plan Municipalista, la creación de la Comisión Evaluadora de Incorporaciones y la instalación del Consejo Consultivo Nacional.
El primero tiene como objetivo construir 71 mil 541 comités seccionales en todo el país. Estos se convertirán en la base organizativa de Morena.
El Plan Municipalista busca homologar las políticas públicas emblemáticas de Morena, desde el plano federal hasta los municipios.
La Comisión Evaluadora será la encargada de llevar los procesos de incorporación de nuevos cuadros partidistas que lleguen de otros partidos.
Mientras que el Consejo Consultivo será un órgano que acompañe a la dirigencia de Morena, conformado por personas destacadas en el ámbito intelectual, científico, académico, cultural y empresarial, que aportarán su experiencia para fortalecer al partido.
Muy importante lo que hace la dirigencia de Morena en este consejo nacional, porque pone un alto a los acelerados con la fiebre electoral.
A ellos les recuerda los principios del partido, pero también centra el foco a donde se debe: a la estructura partidista. No se puede andar pensando en candidaturas ni puestos si primero no se escucha al pueblo.
Para ganar elecciones se necesitan buenos gobiernos, Morena lo sabe, por eso el Plan Municipalista, porque empezará desde abajo a revisar y asegurarse que los alcaldes y alcaldesas emanados del movimiento cumplan y respeten los principios del partido.
Las audiencias públicas ya no serán opcionales.
El candado para los candidatos golondrinos es también un reconocimiento a la militancia. Quien llegue de otro partido será para aportar, no solo para ocupar un cargo.
Y la conformación del consejo consultivo, con especialistas que fortalecerán las políticas públicas y las propuestas de Morena, demuestra una madurez partidista y una apertura a la pluralidad de voces en todos los ámbitos.
La delegación de Morena Tamaulipas estuvo encabezada por el Gobernador Américo Villarreal, quien ocupó un espacio de honor entre los invitados.
También estuvieron presentes Rómulo Pérez, la maestra Lupita Gómez, Mónica Villarreal, así como legisladores federales.
En su mensaje, el gobernador reafirmó su respaldo a las acciones y decisiones que está tomando la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo al frente del Gobierno de México.
Además se refirió a las decisiones tomadas por el Consejo Nacional de Morena como “fundamentales para consolidar la gran transformación que comenzó en México en 2018.
Participación, organización, movilización y revolución de las conciencias, es la fórmula que utilizó López Obrador para ganar elecciones, y es la fórmula que seguirán en Morena para consolidar el llamado segundo piso de la transformación.
Pues eso.