Las traiciones de Pilar

 

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Las traiciones han marcado la vida pública y privada de María del Pilar Gómez Leal, Presidenta Municipal Sustituta de Victoria. 

Que no sean casos aislados o fortuitos retratan su nivel de integridad y calidad moral, que distan por mucho de ser considerados los deseados para un funcionario público con sus responsabilidades.

El asunto es importante para los victorenses porque ya sabemos el daño que pueden hacer este tipo de políticos hechos a la sazón, siendo Xico el mejor ejemplo. 

Pilar no fue capaz de cumplir su palabra con su propio equipo de campaña, hablamos de esos que la ayudaron a que fuera electa diputada local. 

La omisión no fue ningún descuido. Desde el momento que Pilar buscó a otros operadores para hacerse de la alcaldía quedó claro que fue una decisión deliberada.

¿Por qué buscar a alguien más cuando acabas de ganar? La única razón es porque no estuvo dispuesta a cumplir los compromisos adquiridos con las propias personas que la ayudaron a realizar sus ambiciones. 

Sobra decir que Pilar también traicionó al PAN, al regresar al PRI a gobernar el municipio. 

Traicionó a sus militantes, a sus cuadros políticos, a sus gobiernos y gobernantes, y por supuesto que a sus principios y su historia. Que seguramente le importan muy poco. 

Y aunque a estas alturas ya es obvio, está claro que Pilar también traicionó a los victorenses. 

¿Se acuerdan quién era la panista que pedía desde el Congreso local una y otra vez un castigo para el desgobierno de Xico y su administración? La propia Pilar. 

Pero qué pasó ahora que ya es alcaldesa, tal parece que ha sufrido amnesia. Y claro, como ya consiguió lo que buscaba: ser Presidenta Municipal, poco o nada le importa cumplir con su palabra. 

Lo que no entiende Pilar es que no solo ella puede traicionar. Almaraz también sabe mucho de eso. 

Ahí tiene la respuesta de Saavedra cuándo le preguntaron si ya había renunciado al PRI. Toda una joya. 

Porque más allá del cantinflismo, lo grave no es que el Secretario del Ayuntamiento reconociera que seguía siendo priista, sino que no tiene pensado renunciar a su partido. 

¿Por qué no renuncia? Muy simple, porque no le ve futuro al gobierno y a la carrera política de Pilar. 

Eso y porque además en sus planes está regresar al PRI… cuando vuelva a gobernar.  

Saavedra sabe que Pilar no tiene futuro político porque lo único que le interesa es la simulación. 

Y eso es lo que más les beneficia a Almaraz y compañía: la simulación. Porque ellos son los principales interesados en que no le vaya bien a Pilar. Ni modo que el poder se comparta. 

Pero ellos saben que Pilar no cumple, así que no tienen ningún incentivo en cumplir con su parte del trato tampoco. 

Ya pasó el primer mes de gobierno y dónde está la alcaldesa. Y no hablo físicamente, el cuento del covid es para eso. 

¿Dónde están sus decisiones? No existen, porque el que gobierna es Almaraz, por eso no hace falta Pilar. Ahí están los camionsitos de basura, los focos de alumbrado público en lugares innecesarios, los parquímetros y los nombramientos del Ayuntamiento como prueba.   

¿Las acciones de gobierno? Cecilia del Alto es la responsable de las brigadas de servicios básicos y entrega de apoyos asistenciales, donde Pilar tampoco tiene vela en el entierro, porque ni planea, ni organiza, ni decide. 

Una persona que no es capaz de cumplir con su palabra y pagar sus deudas no es una persona confiable, y por lo tanto se vuelve imposible de tomar en serio. 

Sobre todo si se trata de un político, pues las promesas de campaña son su principal herramienta de trabajo. Que sirven para mucho, siempre y cuando se honren y se respeten.  

Las traiciones en el Ayuntamiento de Victoria seguirán, esa es la única forma en que Pilar y Almaraz entienden la política. 

La pregunta importante es quién lo hará primero. 

Pues eso. 

Es bueno saberlo: 1) El martes 3 de noviembre los Estados Unidos eligen a su próximo presidente. 

Si se cumplen las predicciones y gana Joe Biden, Cabeza de Vaca tendrá una gran aliada en la demócrata Nancy Pelosi, actual ‘Speaker’ de los congresistas, mujer que ha mantenido a raya a Donald Trump. 

Y no solo eso, la agenda demócrata en asuntos fronterizos y seguridad también avanzará, como por ejemplo el proceso de extradición de Eugenio Hernández y el juicio en contra de Tomás Yarrington.