Las promesas de Susana

Eugenio Hernández ha perdido toda esperanza en defender su proceso de extradición por la vía legal, en cambio ha puesto sus esfuerzos en la corrupción política como última medida para evitar la cárcel en los Estados Unidos. 

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Tras el descalabro que significó la nueva acusación de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de Tamaulipas por enriquecimiento ilícito y operaciones con recursos de procedencia ilícita, el exgobernador despidió a todo su equipo de defensores legales. 

 

Y es que ellos le habían asegurado que todo estaba listo para que el Gobierno de Peña Nieto lo dejara libre en los primeros días de octubre pasado, sin embargo fueron sorprendidos por este nuevo proceso. 

 

En ese momento le quedó claro a Eugenio Hernández que sería imposible recuperar su libertad por la vía legal, por lo que concentraría sus esfuerzos en la corrupción política como su última línea de defensa.

 

Por eso sus abogados dejaron de tener relevancia, ahora toda la responsabilidad para salir de prisión recayó en su hermana Susana. 

 

Susana ya lo había intentado todo, pero Osorio Chong solo los tuvo dando vueltas en la Secretaría de Gobernación durante la primera mitad del año. 

 

Cuando por fin recibió una respuesta favorable, no contaron con que el Gobierno de Tamaulipas estuviera enterado. 

 

Por eso, tras la nueva acusación, la diputada local dejó de cabildear con los priistas la liberación de su hermano, en cambio apunto ahora a los funcionarios de Morena y a todos lo que pudieran tener nexos en el nuevo Gobierno Federal de López Obrador.

 

Eugenio Hernández se quedó sin capital político para negociar, y con sus amigos en retirada, su fortuna millonaria se convirtió en la última ficha de cambio para ofrecer. Dinero y más dinero.

 

La compra de voluntades no es ajena a los Hernández Flores, así que por ahí ha empezado Susana. 

 

Dos personajes tamaulipecos han mordido el anzuelo; el primero ha sido el reynosense Oscar Luebbert, quien presume una entrañable amistad con Marcelo Ebrard, actual Secretario de Relaciones Exteriores, y quien además de ser uno de los personajes más cercanos a AMLO es quien realmente controla la Cámara de Diputados. 

 

Susana le ha prometido a Luebbert todo el respaldo de Eugenio, incluida su fortuna, para financiar su campaña por la gubernatura de Tamaulipas. El partido es lo de menos, no importa si es con el PRI o con Morena, el clan Hernández Flores le dará todo su apoyo para ganar la elección.

 

Qué es lo que pidió Susana, que el nombre de su hermano fuera incluido en la lista de 199 presos políticos que la Senadora Nestora Salgado entregó a la Secretaría de Gobernación, y que se estudiarán para ofrecerles la amnistía del Presidente Andrés Manuel López Obrador.  

 

Amnistía que está pensada para presos indígenas y activistas, y no precisamente para ex gobernadores acusados de enriquecimiento ilícito como Eugenio Hernández. 

 

La famosa lista ya fue entregada, en ella se incluyen 19 mujeres y 180 hombres detenidos en 18 estados, mayoritariamente en Oaxaca, Guerrero y el Estado de México. Aunque no se dieron sus nombres. 

 

La segunda persona a la que Susana Hernández buscó con insistencia y con el mismo ofrecimiento que le hizo a Oscar Luebbert fue al propio Senador por Morena de Tamaulipas, Américo Villareal Anaya. 

 

El respaldo de Eugenio en sus aspiraciones a la gubernatura, así como ‘todo el dinero del mundo’ volvió a ser la tentadora oferta. 

 

No se sabe si Susana tuvo éxito, pero lo veremos cuando se den a conocer los 199 nombres que recibió la Secretaría de Gobernación. 

 

Vale recordar que una semana antes de que la lista fuera entregada eran 176 presos políticos los que se tenían propuestos, número que finalmente aumentó con 23 expedientes más de los originalmente previstos. 

 

Eugenio y Susana compiten en una carrera contra el tiempo, porque entre más tarde en tomar la decisión el gobierno de AMLO, más difícil será incluir al ex gobernador de Tamaulipas en la lista de inocentes, y es que el presidente ya comprobó que las críticas ya no se le resbalan y en cambio sí afectan, y mucho, sus niveles de popularidad. 

 

De igual forma, Susana está muy preocupada por su propio destino, y es que la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica del Gobierno de Tamaulipas, tiene gruesos expedientes de la diputada local, así como del resto de sus hermanas y familiares. 

 

¿Qué es lo que previene de actuar a las autoridades tamaulipecas? El tiempo. 

 

El calendario también es parte de la estrategia, especialmente en 2019, primero porque Susana dejará de ser legisladora y segundo porque es año electoral. 

 

Está claro que los geñistas se han infiltrado las filas de Morena en Tamaulipas, Oscar Almaraz es uno de los ejemplos, y es que con el dinero del mundo sus ambiciones gozan de buena salud y se mantienen operando. 

 

Así que si algo tenemos seguro para el 2019, es que las investigaciones y los escándalos de la clase política de Tamaulipas seguirán apareciendo. Y para muestra las 100 cuentas públicas de 2016 que fueron rechazadas. 

 

 

Pues eso.