La Traición de Gattás

 

Gattas

Como perro arrepentido, con la cola entre las patas, Lalo Gattás se coló al recibimiento que los cuadros morenistas le hicieron al Senador Américo Villarreal en el Aeropuerto de Victoria, luego de su designación como candidato de MORENA a la gubernatura. 

Y es que el alcalde de Victoria busca ahora recomponer su relación con el Primer Morenista del Estado, luego de jugarle en contra en el proceso de designación de la candidatura. 

Los acercamientos de Gattás con los pre candidatos Rodolfo González Valderrama y Maki Ortiz llegaron a tal grado que ambos fueron recibidos de manera oficial en la alcaldía, cuando se encontraban en medio de sus campañas políticas de promoción. 

Sin embargo ese no fue el primer contacto entre el edil y los entonces aspirantes. 

Más bien, ese fue el resultado de los acercamientos previos, porque fue Gattás quien buscó primero a González Valderrama en la Ciudad de México, cuando este era todavía director general de Radio, Televisión y Cinematografía. 

Y lo mismo hizo con la (ex)alcaldesa de Reynosa, con quien Gattás tendió relaciones primero en el municipio fronterizo, y que culminaron con el activismo de Maki en la capital del estado. 

Las reuniones no parecen gran cosa, después de todo de eso se trata la política, sin embargo no hay que perder de vista el cronograma. 

Gattás recibió a Maki, en calidad de pre candidata, el viernes 8 de octubre de 2021, en la alcaldía de Victoria. 

Mientras que a González Valderrama, ya como delegado federal y pre candidato, fue recibido por Gattás el martes 19 de octubre.

Pero lo que no hizo Gattás fue acompañar al Senador Américo Villareal en un evento de trabajo en esta ciudad, donde el Senador, en su calidad de presidente de la comisión de Salud, donó medicamentos, prótesis y un consultorio para pacientes de cáncer de mama a la fundación “Una Esperanza de Vida”. 

El alcalde, en lugar de acompañar al Dr. Américo, prefirió mandar a sus suplentes pues no quiso salir en la foto, pero eso sí, no perdió la oportunidad para saludar con sombrero ajeno. 

¿Casualidad? Ya sabe que eso en la política no existe. Gattás sabía muy bien lo que hacía, pues mientras a unos pre candidatos los apoyaba en sus campañas, al Senador Américo le daba trato con suplentes. 

Las razones de Gattás para jugar contra la candidatura de Américo son producto de las ambiciones políticas del alcalde de Victoria, quien busca el control morenista total de la capital de Tamaulipas para no tener que rendirle cuentas a nadie, especialmente a otro victorense. 

Porque esto pondría en riesgo el futuro político del alcalde y por supuesto su futura reelección. 

Pero ya sabemos lo que pasó, el Dr. Américo Villarreal Anaya es el candidato de MORENA, es el morenista con mayor popularidad en el estado, incluidos alcaldes en funciones y delegados, también es el que tiene la mejor imagen y es el mejor evaluado por la ciudadanía. 

Mientras que Gattás es todo lo contrario. 

Ahora, al alcalde de Victoria le toca rectificar, empezando por su desempeño como Presidente Municipal, y es que a tres meses de iniciada su administración ha dejado mucho que desear. 

No solo por los escándalos en relación a su fortuna y bienes personales, también por sus proyectos fallidos, como el Fondo de Capitalidad, con el que quiso vender espejitos a la ciudadanía. 

Pero sobre todo con su desempeño en la oficina del 17 Hidalgo, y es que ni con Xico, y ni siquiera con Almaraz, la ciudad padeció como ahora 4 días sin agua. 

Porque así como Ciudad Victoria sigue padeciendo la falta del servicio de agua, como antes, también siguen las calles llenas de baches, como antes, y también sigue la basura en las esquinas, como antes, y que decir de la falta de alumbrado, la falta de oportunidades de empleo y el aumento de la inseguridad, tal cual como era antes. 

Así que mientras Gattás presume que se limpia la yerba de las banquetas, la ciudad sigue igual o peor que cuando Xico salía a bailar zumba por las calles, la única diferencia de aquel alcalde y este, es que ahora cuando baila Gattás lo hace en privado. 

Pues eso.