La tardanza en MORENA le da ventaja al Truco 

 

César-Verástegui

El cónclave morenista de este sábado en Victoria fue disfrazado como un llamado a la unidad y al juego limpio de cara al arranque de las encuestas para designar al candidato a la gubernatura, sin embargo, en realidad se trató de una contención de daños y manejo de crisis luego de lo ocurrido en Nuevo León. 

MORENA está perdiendo tiempo en Tamaulipas, y entre más se tarde, más fácil será para el resto de los partidos. 

La tardanza no obedece a las grillas locales o a la aplicación de las encuestas, aunque es fecha que todavía no se sabe cuántos y quienes integrarán los sondeos. 

La tardanza en realidad obedece a la agenda nacional. Porque será el propio López Obrador quien designe al candidato de MORENA en Tamaulipas, junto con las candidatas y candidatos del resto de los estados en los que habrá elecciones a la gubernatura el próximo año.

Así lo ha hecho antes el Presidente y ha tenido excelentes resultados. Sería inocente pensar que AMLO cambiará de costumbres a estas alturas del sexenio. 

Sin embargo estos son precisamente los problemas del centralismo, que no toma en cuenta las circunstancias particulares y las dinámicas locales. 

Porque mientras MORENA juega a las encuestas, ‘El Truco’ Verástegui sigue recorriendo el estado y sigue levantando simpatías. 

Ya sea en Reynosa, Victoria o Tampico, Bustamante, Padilla o El Mante. Y no solo es un trabajo entre las bases, sino también de estructuras. 

Sus eventos son de cientos y miles de asistentes que no van por la convicción o fidelidad partidista, no. Son personas que van a verlo a él. Que se comprometen a apoyarlo a él. 

Entre esos centenares de personas pueden verse en primera fila a los operadores políticos, a las figuras locales que cuentan con arrastre y arraigo y que también son queridos por la gente. 

Y todo eso está dejando ir MORENA al pretender deshojar la margarita. 

Todas las encuestas dicen los mismo una y otra vez, Américo Villareal está arriba y ningún morenista le llega cerca. 

Retrasar su designación solo provoca que el golpeteo interno y externo se reanime, como ya lo vimos en esta última semana. 

Y entre más golpes se tiren, más grandes serán los daños y habrá menos posibilidad para enmendarlos. Porque el fuego amigo servirá de munición también para los contrarios. 

MORENA necesitará de una operación cicatriz porque la unidad no se impone por decreto. Y quien piense eso claramente no reconoce la realidad que se vive en Tamaulipas. 

Qué harán los alcaldes y alcaldesas que buscaron la nominación luego de que no sea elegidos. Maki viene del PAN, Oseguera del PRI, su lealtad claramente no es su mayor virtud. Pensar que apoyarán ciegamente al candidato de MORENA que obtenga la nominación es una  equivocación. 

Como también es una equivocación pensar que Ricardo Monreal, quien se ha involucrado directamente en la sucesión estatal, se va quedar de brazos cruzados luego de que su candidato no se haga con la nominación. No pierda de vista el 2024. 

Es verdad que el proceso interno en MORENA se ha enrarecido conforme se acerca la definición de la candidatura, pero no se compara a lo que vendrá una vez que se definan los candidatos del resto de los partidos. Y la prueba son los hechos recientes.

La pregunta que hay que hacerse en este escenario es ¿a quién le beneficia la guerra sucia y el enfrentamiento político? ¿Al que tiene menos cola? ¿Al que tiene menos enemigos? ¿Al que tiene más experiencia? ¿Al que tiene mejores resultados? ¿Al que tiene más amigos? 

Entre más tiempo se tarden en responder los morenistas, menor va ser su ventaja en la carrera por la gubernatura. 

Pero tal parece que nadie tiene prisa. 

Pues eso.