La gira presidencial fue un éxito para CDV

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Cabeza de Vaca le ganó a AMLO en su propio juego.

Porque el gobernador de Tamaulipas no solo impuso la agenda mediática de la gira presidencial por el estado, también le robó los reflectores de la mañanera al ejecutivo estatal, se defendió de los ataques en su contra, desnudó la ofensiva de López Obrador contra él y su partido, se elevó al mismo nivel del presidente y hasta proyectó una imagen más responsable con el uso del tapabocas que tanto desprecia AMLO.

Y todo dentro dentro de la civilidad política que exigen ambas investiduras: de frente y a la cara. 

Ahora se entiende la renuencia de López Obrador por visitar Tamaulipas. Tenía toda la razón. AMLO perdió mucho al venir y Cabeza de Vaca ganó mucho más al recibirlo y al exhibirlo. 

Para entender el alcance de lo ocurrido hay que recuperar el contexto. 

El pretexto de la gira de AMLO fue el Huracán ‘Hanna’ que azotó los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas el pasado ¡25 de julio!.

Gira que pospuso por más de un mes, y que reagendó cuando menos en una ocasión. 

López Obrador solo estuvo cómodo para venir al noreste del país después de salir bien librado de la reunión de la CONAGO el 19 de agosto. 

Así que la gira por los estados fundadores de la Alianza Federalista era para AMLO la oportunidad de mostrarle a los gobernadores que no lo habían doblado. 

El problema del presidente fue que un día después de la CONAGO, el periodista Loret de Mola reveló los videos del hermano de AMLO recibiendo dinero ilegal para su campaña presidencial. 

Los videos le cayeron como agua fría a López Obrador y lo obligaron a detener de golpe su estrategia. 

AMLO cruzó una línea marcada por los acuerdos de impunidad al involucrar a Luis Videgaray y a Peña Nieto en el proceso de Lozoya, por lo que el propio presidente tuvo que salir a declarar, después de que se filtraron los videos de Pío Obrador, que no existe ninguna investigación contra el ex secretario de Hacienda y contra el ex presidente, con todo y que fueron señalados por el ex director de PEMEX. 

El tabasqueño tuvo miedo de que salieran más videos de sus familiares recibiendo dinero. Para disfrazarlo, AMLO siguió impulsando el tema del juicio contra los ex presidentes, pero dejó claro que EPN no es su principal objetivo, sino Salinas y Felipe Calderón. 

El mensaje fue recibido por sus adversarios. Loret de Mola apareció una semana después en Nueva York, con un reportaje contra Donald Trump. Del seguimiento a los videos de Pío Obrador ya no hubo nada. Ambos bandos aceptaron el acuerdo. 

Así llegó AMLO a Tamaulipas, con un pacto de no agresión entre su gobierno y los priistas (del sexenio anterior y de este). 

Quiere otra prueba, que le parece la operación de MORENA para que el PRI se quede con la mesa directiva de la Cámara de Diputados y no su aliado, el PT. 

Con quien no tiene ningún pacto López Obrador es con los panistas, y ahora no busca quién se la hizo, sino quien se la pague. 

Lo que no esperaba el presidente es que el gobernador de Tamaulipas lo dejara en ridículo. 

Riquelme en Coahuila y ‘El Bronco’ en Nuevo León optaron por seguirle la corriente. Y eso era lo que esperaba López Obrador con Cabeza de Vaca. 

Sin embargo, el gobernador tamaulipeco no perdió la oportunidad de defenderse de las filtraciones del aparato federal.

Todo estuvo planeado y calculado. 

El tema principal de la visita era la seguridad, donde Tamaulipas ha tenido grandes avances, pero eso no impidió que Cabeza de Vaca hablara también de las nuevas disposiciones en sector energético que impiden la llegada de inversiones.

El gobernador también recalcó la necesidad de un nuevo pacto fiscal cuando le tocó tomar el micrófono. 

Temas que AMLO ha ignorado por mucho tiempo porque simplemente no le favorecen. 

Después de marcar la agenda, Cabeza de Vaca pidió la palabra para poder contestar las preguntas de la prensa. 

El mandatario estatal sabía que, como es costumbre en las mañaneras de Palacio Nacional, el presidente utilizaría a periodistas para imponer la visión presidencial y lanzar ataques y acusaciones contra CDV. 

Pero al asegurar su derecho de replica, Cabeza de Vaca le quitó los reflectores nacionales al presidente y de paso enfrentó los señalamientos y desarmó las acusaciones en su contra. 

Pero el asunto no quedó ahí. 

El ejecutivo local puso en evidencia los ataques del gobierno federal, que persiguen un claro fin electoral. 

Cabeza de Vaca le pidió al presidente no distraerse de sus obligaciones, porque además de que sus esfuerzos resultarían inútiles, luchar contra situaciones adversas es una marca de la casa del primer gobierno surgido de la oposición en Tamaulipas. 

Eso lo puso a la misma altura que la investidura presidencial, quien por cierto no refutó ninguno de los señalamientos, que además le fueron hechos en la cara del presidente y mientras el gobernador lo veía a los ojos. Cosa que tampoco fue una casualidad. 

La única respuesta de AMLO fue pedir a sus simpatizantes y acarreados que no se presentaran a la gira por Reynosa. Usó de pretexto la sana distancia, algo de lo que nunca antes se había preocupado en sus giras. Su verdadera preocupación era pasar otro trago amargo como el de Matamoros. 

La visita a tierras tamaulipecas no se le va olvidar al presidente en mucho tiempo. Pero eso sí, tampoco se va quedar cruzado de brazos. 

AMLO necesita el conflicto para poder diferenciarse, porque simplemente no puede dar resultados. 

El informe de su segundo año de gobierno servirá esta semana como distractor, pero no tenga la menor duda que pronto volverá al ataque. 

Pues eso. 

Es bueno saberlo: El diputado local Alberto Lara Bazaldúa tendrá un papel fundamental en las próximas elecciones, no lo pierda de vista.