La elección, última esperanza de Eugenio Hernández 

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Este fin de semana el ex gobernador Eugenio Hernández Flores volvió a ser noticia, al circular en redes sociales un oficio donde se otorga su libertad por uno de los procesos que tiene en su contra. 

Sin embargo Geño no saldrá de prisión porque tiene tres carpetas de investigación más que no se han resuelto, además del proceso de extradición a los Estados Unidos. 

Si de algo sirvió el rumor de su excarcelación fue para para comprobar que todavía queda algo del geñismo en Tamaulipas, o al menos en la capital del estado. 

Ya no tiene la fuerza política ni los recursos económicos de aquel grupo que primero gobernó Victoria y luego Tamaulipas, sin embargo esto no impedirá que Eugenio Hernández esté presente de una forma u otra en la elección a la gubernatura del próximo año. 

Y es que Eugenio entiende que su libertad depende en buena medida de quién gobierne Tamaulipas. 

Por eso, el oficio de libertad por el delito de peculado y operaciones con recursos de procedencia ilícita sirve de poco desde el punto de vista legal, pero sirve de mucho desde el punto de vista político, porque ayuda a entender la situación que enfrenta Hernández Flores. 

Después de casi 4 años tras las rejas (el 6 de octubre cumple su aniversario) es claro que la Cuarta Transformación, MORENA y el Presidente de la República (la hipóstasis progresista) no tienen la intensión de concederle el indulto. 

Legalmente no es de su incumbencia pero políticamente sí. Y tal parece que su interés político es que Eugenio Hernández enfrente a la justicia. 

Lo que todavía no queda claro es qué tipo de justicia, si la de México o la de los Estados Unidos. 

Lo que es evidente al paso de casi 4 años, es que el Gobierno de Tamaulipas no tiene la intención de resolver la situación del ex gobernador de otra forma que no sea de manera legal, es decir, en los tribunales. 

Así que, acorralado ante las instancias de impartición de justicia y la falta de salidas políticas, la única vía para que Eugenio Hernández pueda salir de prisión está condicionada a los resultados de la próxima elección. 

La pregunta que queda en el aire entonces es ¿Qué tiene Eugenio que les sea de utilidad a los candidatos que competirán en la boleta?

En campaña, los recursos económicos son lo más barato de conseguir porque siempre hay empresarios dispuestos en invertir su dinero a cambio de jugosos rendimientos. 

Pero también es cierto que el dinero nunca sobra cuando se trata de conseguir el voto, especialmente en elecciones cerradas como las que se esperan el próximo año. 

Que buena parte del geñismo haya despilfarrado el dinero que obtuvieron con Eugenio no quiere decir que el ex gobernador esté en la misma situación. 

Así que si se trata de recursos financieros, Eugenio es algo que está dispuesto a ofrecer a cambio de su libertad. 

El capital político parece ser su punto más débil. Abandonado por el priismo nacional y olvidado por el priismo tamaulipeco, Eugenio pareciera que se ha quedado solo. 

Sin embargo sería inocente pensar que un ex gobernador puede perder por completo ese respaldo popular que lo ayudó a gobernar en su momento. 

Lo difícil en todo caso es darle su justa dimensión. Pero Eugenio ya lo intentó en la campaña de Baltazar Hinojosa y los resultados son conocidos. 

Todavía es muy temprano para que se note el activismo de Hernández Flores en el proceso electoral que ya está en marcha, pero no tenga la menor duda que definidas las candidaturas, el ex gobernador buscará estar presente, pues se trata de su última oportunidad para volver a ser un hombre libre. 

Pues eso. 

Es bueno saberlo: 1) Los precandidatos de MORENA tienen claramente identificado a Héctor Garza como el autor de las campañas de guerra sucia que se han desatado en las últimas semanas en su contra. 

Se trata de su último recurso para defender una candidatura que nunca prendió ni arriba (en los despachos de Palacio Nacional) ni abajo (en las calles y colonias de Tamaulipas).