Geño y Gattás: pacto entre traidores

Geño finalmente logró lo que quería para Victoria, que el candidato a la alcaldía fuera un candidato del Partido Verde. 

Es su premio de consolación luego de que no podrá llegar al Senado. 

Gattás vuelve a brincar de partido, vuelve a traicionar a MORENA, vuelve a traicionar al gobernador. 

Geño y Gattás se unen por las peores razones. 

Obligados por su fracaso como candidatos, han sellado un pacto de rufianes, un pacto entre traidores, con Victoria como botín del saqueo.

Pero es un pacto que no llegarán a cumplir, no está en su naturaleza. Ninguno es capaz de honrar su palabra. Es cuestión de tiempo. 

Y ellos lo saben. Se conocen. 

Se han juntado a última hora y como último recurso. Y no ha salido gratis. 

Quedan 4 domingos para la elección ¿por qué hasta ahora? Muy sencillo, porque van en el fondo de las preferencias y ven imposible remontar. Situaciones desesperadas, medidas desesperadas.

Hace penas dos semanas Claudia Sheinbaum se deslindaba de Eugenio y de su candidatura en su gira por Altamira. 

“Es responsabilidad del Partido Verde. No tuve nada que ver.”

Antes, en marzo, en Ciudad Victoria, el propio López Obrador fue claro cuando habló de Hernández Flores: “ojalá no haya retrocesos en Tamaulipas”. Se refería a su candidatura. 

Hoy Gattás ignora a su presidente y a su candidata presidencial para abrazar a Eugenio y presumirlo en sus redes sociales. 

Pero sobre todo ignora a su partido, a los candidatos de MORENA y a los victorenses. 

Gattás en los hechos ha sido el mayor alcalde opositor de Tamaulipas. Ahora como candidato lo reafirma. 

Ejemplos de disciplina y oficio político en este proceso electoral los hemos visto en Matamoros, donde ‘La Borrega’ ya le levantó la mano a Beto Granados. 

También en Ciudad Madero, donde Adrián Oseguera respaldó la candidatura de Erasmo. 

En cambio, Gattás ha decidido alinearse con Geño y Maki. 

Los mismos que operaron con el delegado nacional a espaldas de MORENA y se revelaron contra los liderazgos de Tamaulipas. Los mismos que llevaron las candidaturas a los tribunales. 

Así que si creía que la falta de escrúpulos era únicamente frente a sus gobernados, con este pacto Gattás se retrata de cuerpo entero también frente a la clase política. A cuántos no ha traicionado ya.

Lo positivo de todo esto es que finalmente Geño asume su estatura política luego de salir de prisión y destruir a Tamaulipas durante su gobierno. Ahí justo, a un lado de Gattás. 

Cuando se pensaba que ya no podía caer más bajo. 

En todo caso su alianza son solamente fuegos artificiales. La suma de dos perdedores no hacen un ganador. 

A estas alturas lo último que les preocupa es su reputación. Su verdadera ambición es seguir viviendo del pueblo, de los victorenses. 

Es el descaro de quien está urgido por vivir del presupuesto. 

Ambos ya nos demostraron que después de tanto saqueo y tanta destrucción en sus gobiernos, siguen insaciables. Por eso vuelven por más. 


Pues eso.