Gattás y su gobierno fantoche 

Gattas

Gattás no solo ha sido incapaz de ofrecer resultados como alcalde de Victoria, sino que consciente de ello, ha elegido engañar a los victorenses para ocultar su poca capacidad para gobernar la capital de Tamaulipas. 

AMLO ya ha advertido en varias ocasiones de este tipo de funcionarios: “Si hay un servidor público muy fantoche, tirando aceite, ayúdenos a denunciarlo” pidió desde su conferencia mañanera. 

Y eso es precisamente lo que describe a Lalo Gattás y a su gobierno, un gobierno fantoche. 

La definición del mexicanismo que utiliza el Presidente la explica el Colegio de México: fantoche, adjetivo que describe a alguien cuya actuación es falsa o ridícula. 

Ser fantoche es ser alguien que busca engañar deliberadamente, a base de mentiras, simulaciones y distracciones, para evitar que se conozca la verdad. 

Y la verdad que busca ocultar Gattás es que Victoria está peor que antes.

Eso lo saben los victorenses y por eso se han negado a pagar el predial. Cuál fue la respuesta del alcalde, encuestas a modo para esconder su falta de popularidad. Nunca se le ocurrió intentar dar resultados. 

Prueba de ello es que para promocionar el pago del predial, con lo que reconoce de paso la poca recaudación, hace un anuncio donde orgulloso recuerda que al pagar el impuesto municipal, se te asegura contra los daños que pueda causarle algún bache a tu vehículo. 

No, Gattás tampoco entiende que algo mejor que un seguro contra baches, es que las calles de Victoria no estén llenas de pozos capaces de causar accidentes en primer lugar.

Simulaciones y más simulaciones al punto del ridículo. 

Como regalar las nochebuenas que adornaron el Paseo Méndez en diciembre, mientras toda Victoria se quedaba sin agua. 

Y si en lugar de eso informa cuánto se gastó y a quién se le pagó por las 1,500 plantas que se utilizaron de adorno. 

Gattás alumbra el primer cuadro de la ciudad cuando las colonias populares tienen un mes sin que pase el camión de la basura, y hasta dos sin servicio de agua potable. 

Y como los victorenses ya le están exigiendo que cumpla, Gattás prefiere gastar en espectaculares para presumir que ama a Victoria, cuando en realidad la está destruyendo. 

AMLO lo dijo mejor: “Fuchi lo corrupto, fuchi lo fantoche, hay que estigmatizar la corrupción, no considerar que eso es válido y que es de gente audaz, que son muy vivos, eso es lo único que se puede decir, que le piensen porque imagínense la vergüenza para un corrupto.”

Pero como a Gattás ya se le cayó la mentira, el alcalde organiza baños de pueblo en la alcaldía, sin importar que en la Presidencia Municipal haya un brote de contagios y el semáforo epidemiológico de la capital se encuentre en rojo. 

Por eso utiliza sacos y lentes ridículos, para ocultarse de lo que es: un alcalde fantoche. 

Porque hacer transmisiones a las 5 de la mañana para simular que se levanta temprano a trabajar también es de fantoches. Si no las vio no se preocupe, ya tiene rato que las dejó de hacer. 

Solo un fantoche llega en camioneta blindada, último modelo, con tres guaruras, a pagar el predial en la oficina donde trabaja. 

Pero así entiende Gattás la política, su objetivo es ser la Mariana Rodríguez de Tamaulipas, la reina de las redes sociales y no el gobernante que entrega buenos resultados. 

Ahí está el ridículo del Fondo de Capitalidad, donde Victoria recibió cero pesos, pero él tanto que lo presumió y de paso se llevó entre las patas a los propios diputados. Una mentira más. 

Y qué me dice de todos esos viajes a la Ciudad de México, donde según él iba por más presupuesto para la ciudad. ¿Sabe cuánto consiguió? Cero pesos. Pero qué tal de fotos. 

Se trata de engañar, de simular, de ser fantoche, a Gattás no le importan los resultados, mientras pueda engañar a la ciudadanía.

Lo que Gattás no entiende es que los victorenses lo conocen muy bien, y saben de donde viene. Pero sobre todo, que no están dispuestos a tolerar a gobernantes inútiles, como lo demostraron con Almaraz y con Xico. 

Al primero le negaron la reelección y el segundo tuvo que terminar antes de tiempo su periodo. Por eso Gattás llegó a la alcaldía, por el hartazgo ciudadano, y así como sus antecesores, si no es capaz de dar resultados, será su propio partido el que tome cartas en el asunto. 

Ya lo dijo AMLO: “fuchi lo corrupto, fuchi lo fantoche”. 

Pues eso.